En respuesta a un requerimiento remitido por la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), la empresa señala que las causas que originaron su estado de insolvencia "no solo no han desaparecido, sino que continúan agravando el deterioro de la situación económico-financiera de la sociedad".
Al citar los elementos que contribuyen a empeorar la situación, alude en primer lugar al "retraso por parte del Gobierno en la puesta en marcha del procedimiento que permita mantener un hueco térmico suficiente para el carbón y de las medidas de apoyo a las compañías eléctricas".
Esta dilación, señala, ha dificultado de forma "importante" la posibilidad de llegar a acuerdos "estables y en cantidades suficientes de suministro con las empresas eléctricas".
En los primeros meses del año, "tan solo se han podido cerrar acuerdos puntuales de suministro a determinadas centrales térmicas con una duración bimestral, en los que se establecen toneladas a suministrar y precios para cada mes", al tiempo que "prácticamente no existen acuerdos de suministro" para los meses a partir de junio.
Otros motivos que agravan las cuentas de la empresa son el retraso de Industria en aprobar y pagar las ayudas de 2014, así como en la tramitación de las correspondientes a 2015.
La dirección de la empresa dice ser "consciente" de que "la viabilidad futura de la empresa solo es posible si se alcanzan acuerdos de suministro a largo plazo con las compañías eléctricas en cantidades y precios suficientes para mantener su actividad productiva".