Las previsibles ventas de Hummer, Saab y Saturn simplificarán la quiebra de GM

AGENCIA EFE 03/06/2009 00:00

Mientras, Chrysler (en quiebra desde el 30 de abril) quiere acelerar aún más su proceso judicial para evitar que el acuerdo de fusión con la italiana Fiat caduque, lo que acabaría con todas las esperanzas para que la empresa se recupere.

General Motors dijo hoy que el comprador de Hummer (una marca castigada por la mala imagen al estar asociada con vehículos extravagantes y de excesivo consumo) es una empresa china desconocida en el mundo del automóvil, Sichuan Tengzhong Heavy Industrial Machinery.

GM también recalcó que el acuerdo permitirá salvar 3.000 puestos de trabajo en Estados Unidos y que el comprador "financiará de forma agresiva futuros programas de productos de Hummer".

"Estoy seguro que Hummer prosperará mundialmente bajo este nuevo propietario. Y para GM, esta venta continua acelerando su reinvención como una empresa más reducida, más concentrada y con costes más competitivos", afirmó Troy Clarke, presidente de GM en Norteamérica, en un comunicado.

Las previstas ventas de Hummer, Saturn y Saab permitirán a General Motors recuperar parte de las inversiones realizadas en estas marcas, en un momento en el que necesita cualquier aportación para facilitar su reestructuración, y le permitirá simplificar su paso por el proceso de quiebra.

A pesar de ello, el secretario de Departamento del Tesoro, Timothy Geithner, declaró hoy que la quiebra de GM será más compleja que la de Chrysler y que llevará más tiempo.

En este sentido, el director financiero de General Motors, Ray Young, dijo hoy durante una conferencia telefónica con analistas y medios de comunicación que la situación financiera del fabricante de automóviles será "muy buena" cuando salga de la quiebra.

Young también reveló que la empresa ha recibido al menos 16 muestras de interés para la venta de la marca Saturn y que otros tres grupos están interesados en la marca sueca Saab.

Mientras, la empresa está en discusiones con el Gobierno sueco para obtener un préstamo puente para que Saab pueda seguir operando.

Respecto a Hummer, Young dijo que el acuerdo final de venta se podría firmar en el tercer trimestre del año y confirmó que durante un periodo de tiempo, GM seguirá produciendo los vehículos de la marca para el nuevo comprador.

Por su parte, Chrysler solicitó al juez Arthur González que el jueves finalice la venta de activos a Fiat, acelerando la transferencia de la compañía a la nueva Grupo Chrysler.

Chrysler tiene prisa en cerrar el acuerdo que el juez autorizó en principio en la noche del domingo, porque Fiat puede renunciar al acuerdo y recaudar varias decenas de millones de dólares en multas, si la venta no está finalizada antes del 15 de junio.

El periódico The Detroit News señaló hoy que González celebrará el miércoles la vista sobre la fecha de la venta final de los activos de Chrysler.

El rotativo dijo que tan pronto como la venta sea finalizada, la nueva Chrysler podrá reiniciar la producción de vehículos, ya sea de las marcas Chrysler, Jeep o Dodge o de Fiat.

General Motors también cuenta hoy entre las buenas noticias el acuerdo anunciado ayer por su antigua subsidiaria Delphi.

Delphi, que se encuentra en quiebra desde octubre de 2005, dijo que llegó a un acuerdo para la venta de la mayoría de sus activos a Parnassus Holdings, una filial de Platinum Equity, por 3.600 millones de dólares, lo que le permitirá salir de la quiebra.

La venta debe ser aprobada el próximo 23 de julio por el juez que supervisa la quiebra de Delphi e incluye un acuerdo por el que GM recomprará algunas de las plantas en Norteamérica. El resto de las operaciones que no son consideradas esenciales para las actividades centrales de Delphi serán vendidas o liquidadas.

Mientras Delphi sale de la quiebra, otros proveedores del sector del automóvil como Visteon (antigua subsidiaria de Ford) y Metaldyne se declararon el lunes en quiebra.

Standard & Poor's dijo ayer que la situación de los proveedores se agravará en los próximos meses ya que durante 2009, los fabricantes estadounidenses de automóviles perderán la cuota de mercado este año.

Además, GM (que en 2008 gastó 50.000 millones de dólares para comprar componentes a más de 11.000 empresas en Estados Unidos) planea reducir el número de proveedores directos de los 1.400 que tiene en la actualidad a 1.100 para 2011.