La apuesta de la eléctrica por esta tecnología proyecta para 2012 la finalización de los trabajos de ampliación de la planta de Esteban II, que incrementará en 175 megavatios (MW) su potencia, hasta 475 MW.
Además, el grupo inaugurará la central valenciana de Cortes-La Muela, que incrementará su potencia de bombeo de 555 MW a 1.270 MW y se convertirá en la mayor planta hidráulica de bombeo puro de Europa, con una capacidad total de 1.470 MW.
En 2013, Iberdrola estrenará la ampliación de San Pedro II, que pasará de 40 MW a 65 MW, e iniciará además los trabajos en una nueva central, la de Santa Cristina, en el embalse de San Esteban sobre el río Sil, cuya potencia instalada alcanzará los 750 MW.
La importancia de estos proyectos radica no solo en la nueva potencia que aportarán a Iberdrola, sino también en que el grupo lleva desde 2002 sin poner en marcha una nueva central hidráulica. La última planta de este tipo fue la de Millares II, en Valencia, ubicada sobre el Júcar y con una potencia nominal de 67 MW.
Iberdrola también está desarrollando proyectos hidráulicos de gran envergardura en algunos de los países que considera estratégicos. En Portugal, construirá el complejo del Alto Támega, con cerca de 1.000 MW de capacidad y uno de los más importantes desarrollados en Europa en los últimos 25 años.
En Brasil, aparte de otras centrales de menor potencia, desarrolla a través de su participada Neoenergia el gran proyecto de Belo Monte, de 11.200 MW de potencia y una de las tres instalaciones de este tipo más grandes de todo el mundo.
IBERDROLA Y LA HIDRÁULICA.
El recobrado interés de Iberdrola por la hidráulica acerca a la eléctrica a sus propios orígenes. Esta tecnología le aporta ya unos 9.725 MW de capacidad en todo el mundo, de los que 8.613 MW se encuentran en España.
Según el balance de producción del grupo correspondiente a 2010, la actividad hidroeléctrica generó 22.073 millones de kilovatios hora (kWh) en el año y alcanzó un peso equivalente al 22% del 'mix' de la compañía.