IBM no desvela los términos financieros de esta transacción, pero 'The Wall Street Journal' apunta que la compañía estaría valorada en aproximadamente 2.000 millones de dólares (1.529 millones de euros), según fuentes conocedoras de la operación.
El grupo tecnológico estadounidense subraya que con la adquisición de Softlayer fortalecerá su posición de liderazgo en 'cloud competing' (informática en la nube) y ayudará a acelerar la adopción de soluciones en la nube tanto públicas como privadas. Además, la unión de las actividades de ambas empresas permitirá a sus clientes incorporar más rápido y más fácilmente estos servicios.
El vicepresidente de servicios tecnológicos globales de IBM, Erich Clementi, destaca que dada la demanda de las empresas de infraestructuras en la nube, necesitan "una gestión, una seguridad y una fiabilidad" de carácter empresarial. "Para aprovechar esta oportunidad, IBM ha creado una cartera de alto valor de ofertas en la nube privadas, públicas e híbridas, así como soluciones de software", agrega.
Softlayer cuenta con aproximadamente 21.000 clientes en su plataforma global de infraestructuras en la nube que abarca trece centros de datos repartidos en Estados Unidos, Asia y Europa.
Tras la operación, IBM espera alcanzar unos ingresos anuales de 7.000 millones de dólares (5.353 millones de euros) por servicios de 'cloud computing' a finales de 2015.