En una rueda de prensa para presentar su último informe de coyuntura económica, Feito ha resaltado además de la necesidad de rebajar el SMI en general, plantear un salario mínimo aún mas bajo para sectores que tienen más dificultades para acceder a un empleo, como los jóvenes o la gente poco cualificada.
"Soy partidario de las dos cosas, de rebajar el SMI y, sobre todo, de tener uno diferente para jóvenes y personas poco cualificadas", ha señalado Feito, para quien hay un "problema grave" que impide a estos sectores de la sociedad acceder el mercado laboral y, según un estudio del Banco de España, esto tiene mucho que ver con el nivel del SMI.
Según este informe, tal y como ha dicho Feito, estos trabajadores tienen un nivel de productividad muy bajo y una escasa formación que no permite pagar el SMI, lo que les expulsa inevitablemente al desempleo.
Por este motivo y además de reducir el salario mínimo de forma general, se ha mostrado partidario de reducirlo aún más para estos sectores, igual que hacen otros países como Francia.
A su juicio, cuando el paro llega a un nivel tan elevado como ha llegado en España, la única solución es la moderación salarial durante un "tiempo considerable". "Cuando el paro baje de cierto umbral, muchos ciudadanos serán objeto de subidas salariales", ha dicho.
Por otro lado, Feito se ha mostrado contrario a devolver otra parte de la paga extra a los empleados públicos este año porque no estaba previsto. De la misma forma, ha rechazado que las pensiones suban más de lo estipulado en la ley el año que viene.
En materia fiscal, ha señalado que existe cierto margen para hacer cosas como reducir la tributación del ahorro, que se ha penalizado durante la crisis, o bajar los impuestos que pagan las empresas, que recaen en los clientes y los trabajadores. A su parecer, todo impuesto al beneficio se acaba trasladando al empleado.
NO HAY MARGEN PARA POPULISMOS.
En cualquier caso, el presidente del IEE ha asegurado que lo importante es seguir con la consolidación fiscal y las reformas, que es lo "realmente vital" para garantizar el vigor de la recuperación.
Además, ha aseverado "no hay margen para populismos de ningún tipo" porque la economía no se lo puede permitir. "A veces la retórica va mucho más lejos que la realidad", ha dicho, pero luego estas variaciones tienden a corregirse.