El profesor del IESE Antonio Argandoña asegura que la introducción de una regla que limite el gasto en la Constitución tranquilizará a los mercados, aunque una decisión así se tenía que haber tomado hace 10 años porque tiene muchos efectos a corto plazo.
"No es muy eficaz a corto plazo, pero sí dará cierta tranquilidad y desde ese punto de vista es positiva", señala Argandoña, para quien una medida de este tipo supone una "garantía adicional" para los mercados.
A pesar de mostrarse partidario de una iniciativa de este tipo, Argandoña reconoce que una norma así resulta "demasiado rigurosa", puesto que, en algunas ocasiones, los gobiernos necesitan incurrir en un déficit alto, tal y como ha demostrado esta crisis.
De la misma forma, admite que el cambio puede generar cierto "malestar" en la sociedad, ya que impondrá restricciones "importantes" en el gasto, aunque en ningún caso será "un obstáculo importante" para el crecimiento.
Aún así, el profesor del IESE se muestra convencido de que el cambio constitucional saldrá adelante, ya que los partidos políticos quieren transmitir una imagen de "seguridad" y satisfacer las exigencias de la UE, Francia y Alemania.
Sobre el nivel de déficit que se registrará a finales de año, Argandoña cree que se situará en el 6% "o poco más", tal y como prevé el Ejecutivo, y resalta la necesidad de reducirlo al 3% en 2013 para devolver la tranquilidad a los mercados.