Intermoney cree que no hay que poner en cuestión la solvencia y sostenibilidad de España

EUROPA PRESS 27/08/2012 11:23

En el último volumen de la Colección Estudios Mediterráneo Económico de la Fundación Cajamar, Díez recuerda que la deuda pública española es muy inferior a la media de la Eurozona y ve "absurdo" que afecte a la prima de riesgo. "La burbuja inmobiliaria no debe poner en cuestión nuestra solvencia ni sostenibilidad a largo plazo, aunque hubiese que socializar deuda", indica.

Además, recuerda que la mayor parte de la deuda española es privada y que el 40% de la deuda bancaria pertenece a las dos mayores entidades que, a su vez, están teniendo excelentes beneficios en sus operaciones internacionales, por lo que no hay que dudar de su solvencia para hacer frente a sus compromisos a medio y largo plazo.

En cuanto al desempleo, recuerda que también hubo una fuga de capitales con la victoria socialista de 1982, que llevaron a elevados datos de paro en 1984 y 1994, aunque estos no frenaron la subida de la renta de los españoles.

"Alguien que haya estudiado en profundidad la historia de España de las últimas décadas no debería tener ninguna duda de que la sociedad española volverá a resolver la actual encrucijada con éxito. El problema es que los inversores internacionales desconocen nuestra historia y es clave que los españoles confiemos en nuestras posibilidades para poder convencerles", subraya.

ES IMPRESCINDIBLE QUE GRECIA SIGA EN EL EURO

El economista plantea dos requisitos "imprescindibles" para que el pago de la deuda y la vuelta a la normalidad continúen el buen camino: la defensa del euro y el mantenimiento de Grecia en la Eurozona para evitar el temor de los inversores al fracaso europeo.

A su parecer, hasta que Europa no resuelva la crisis griega no será posible acabar con la crisis financiera y la economía española seguirá sometida a restricción de crédito, su principal limitación para crecer, crear empleo y reducir la tasa de paro.

Aún así, insiste en que no se debe comparar a España con países como Grecia, Portugal o Italia, ya España cuenta con un buen nivel de productividad y con unos índices de exportaciones que suben cada año a pesar de la crisis. "Esta evolución nos permitirá pagar nuestra deuda y volver al buen camino", dice.

En cuanto al sistema bancario, Díez cree que la clave es gestionar la cartera inmobiliaria de las entidades para hacerla líquida y minimizar la pérdida y, sobre todo, buscar nuevas fuentes de negocio que sustituyan las hipotecas y los préstamos a promotores y constructores.

"Hay que seguir corrigiendo desequilibrios y es necesario evitar la recesión para que los inversores no duden de la capacidad de pago y de los procesos de consolidación fiscal", indica, tras reconocer, sin embargo, que España tendrá que destinar parte de su PIB anual a amortizar deudas futuras, lo cual limitará su potencial crecimiento durante unos años.