Irlanda no ve "sorprendente" el referéndum griego y descarta cualquier paralelismo con su situación

EUROPA PRESS 02/11/2011 13:24

El primer ministro de Irlanda, Enda Jenny, ha reconocido que no le parece "sorprendente" que el Gobierno griego convoque un referéndum sobre el segundo rescate de la Unión Europea (UE), pero ha descartado cualquier similitud entre la situación de la economía irlandesa y la helena, ya que el Ejecutivo irlandés no se plantea una medida de estas características y su objetivo es hacer frente a los compromisos acordados para convertirse en el primer país de la eurozona en restaurar la confianza de los mercados y salir de un programa de rescate.

"Es empatía y solidaridad, no envidia, lo que siento por nuestros conciudadanos de la UE en Grecia", afirma Kenny en un artículo publicado en la prensa irlandesa, en el que reconoce que el país heleno se enfrenta a otros diez años de austeridad y de vigilancia de la 'troika' --la UE, el BCE y el FMI--.

"Aunque no es sorprendente que un acuerdo de esta naturaleza sea sometido a un referéndum por parte del Gobierno griego, ¿quién podría desear esto para la República?", se preguntó.

Kenny remarca que Irlanda no puede seguir el camino de Grecia y aplicar una quita a su deuda, ya que esta medida sería "desastrosa" para una recuperación que está "en estado embrionario". "Tenemos un largo camino que recorrer, hemos hecho un buen comienzo y estamos ahora en la senda correcta", subraya.

"Algunos argumentan que este Estado debería usar la reestructuración de la deuda griega como una oportunidad para repudiar el acuerdo con nuestros socios y renegar de nuestra propia deuda. Este tipo de medida sería desastrosa para la recuperación (..,.) Esto devolvería a la economía a la recesión e impondría un grado de dureza social que iría más allá de lo experimentado hasta ahora", añade.

En este sentido, incide en que, teniendo en cuenta que su situación económica es "mucho mejor" en comparación con la de Grecia, un impago supondría calificar al país como una economía que no va a pagar sus deudas, "acabando con la inversión extranjera directa y traduciéndose en unos costes de endeudamiento aún mayores para el Estado y las empresas irlandesas que estrangularían la recuperación y rebajarían el nivel de vida para una generación".

Kenny insiste en que la estrategia del Gobierno griego "es el crecimiento, no el default", y asegura que el país no repudiará de forma unilateral los acuerdos con sus socios, sino que continuará mejorando sus condiciones para hacerlas más asequibles y más favorables para el empleo. "Nuestra ambición es ser el primer país de la eurozona en recuperar la confianza del mercado y emerger con éxito de un rescate", añade.

Para ello, el Gobierno irlandés trabajará "con determinación" en los próximos meses con el objetivo de aprovechar los nuevos recursos y flexibilidades con los que cuenta actualmente el Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (FEEF) para negociar mejoras en las condiciones de su rescate, incluida más ayuda con la financiación de los bancos del país.