Según consta en la iniciativa, que recoge Europa Press, la disminución retributiva hace necesario regularizar el tipo impositivo que se retiene mensualmente en la nómina del sector público, tal y como estipula el Reglamento del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas.
"Eso quiere decir que deben comenzar a aplicarse los nuevos tipos de retención, que obligatoriamente serán más bajos que los actuales, en la nómina del mes de octubre", asegura el grupo parlamentario, que requiere por tanto al Ejecutivo que adopte las "medidas necesarias" para la "inmediata" adaptación del IRPF en las nóminas de los trabajadores de las administraciones públicas, empresas públicas, entes y organismos autónomos, fundaciones y consorcios.
CONSECUENCIAS PARA EL TESORO
Además, en el texto se advierte de que no revisar estas retenciones provocaría un "desfase temporal" en el Tesoro Público, ya que "los ingresos por retenciones de todo el personal al servicio de las administraciones públicas disminuirán respecto de los actuales al menos dos meses antes de que sea efectiva la reducción de haberes en la paga de diciembre 2012".
"Debe procederse a esta regularización, además, para evitar las repercusiones económicas, técnicas y administrativas que pudieran producirse. Si no, el personal afectado podría interponer reclamaciones económico-administrativas contra las retenciones por excesivas, e instar la rectificación de las autoliquidaciones lo que, evidentemente, tendría importantes repercusiones económicas y administrativas", zanja la Izquierda Plural.