Así lo ha manifestado en la rueda de prensa posterior a la Junta de Portavoces del Congreso, después de que la ministra de Empleo, Fátima Báñez, presentara este lunes su propuesta de reforma, que pasa por desligar desde 2014 la revalorización de las pensiones al IPC y vincularla a un nuevo índice que tenga en cuenta la coyuntura económica y la situación de las cuentas de la Seguridad Social.
Además, el planteamiento del Ejecutivo prevé que siempre se revaloricen las pensiones al menos un 0,25%, incluso en los peores años de crisis, y que la subida máxima sólo pueda ser del IPC más el 0,25%. Esto garantiza que nunca se podrán congelar o bajar las cuantías, pero no asegura el mantenimiento del poder adquisitivo de los pensionistas.
Por eso, a juicio de Centella, "todas la fórmulas matemáticas que se buscan tienen como único objetivo a medio y corto plazo bajar las pensiones". "Todo lo demás son el juego de la bolita para que los ciudadanos no lo sepan", ha añadido.
OBLIGADOS POR LA TROIKA
Finalmente, el diputado andaluz ha dudado de que sea ni siquiera necesario acometer una reforma de estas características, que incluye también la introducción a partir de 2019 de un factor de sostenibilidad que module la cuantía inicial de la pensión en función de la esperanza de vida.
"No existe una realidad objetiva que obligue a tomar medidas, se toman por imposición de la troika, lo que demuestra que España es un país rescatado y que tiene obligaciones que cumplir en función de ese rescate camuflado", ha concluido.