"No hay solución para Cataluña desde Cataluña ni para España desde España", ha sostenido este jueves durante la XI Jornada Gresol en Reus (Tarragona), donde ha criticado la lentitud en la aplicación de las reformas estructurales necesarias debido a los diferentes calendarios electorales, tanto en España como en el resto de Europa.
"La solución es política, y los políticos europeos en general están fracasando, y están haciendo demasiado poco y demasiado tarde", ha reprochado.
Por su parte, el presidente de Renta 4 Banc, Juan Carlos Ureta, también ha criticado la falta de medidas efectivas, lo que ha atribuido a las inyecciones de dinero de los bancos centrales, que se han convertido en "una especie de antídoto para hacer lo que hay que hacer".
Ureta ha remarcado que España necesita un rescate mediante el cual se inicie un proceso de reestructuración de la deuda como condición imprescindible para salir de la crisis.
INDEPENDENCIA VIABLE, SEGÚN UN EXPERTO
En la misma mesa redonda, el catedrático de la Universitat Pompeu Fabra (UPF) Oriol Amat ha defendido la viabilidad económica de una hipotética Cataluña independiente, incluso si se produce un boicot por parte del resto del Estado debido a la elevada exportación de los productos catalanes.
Amat ha constatado que la exportación de productos catalanes al resto de España ha pasado de representar un 75% del total de producción en 1995 a un 47% actualmente, lo que amortigua los efectos de un posible boicot.
Ha argumentado que para que un boicot tuviera impacto tendría que suponer una reducción del PIB catalán superior al 8% --cifra que se calcula que supone el déficit fiscal--, mientras que varios estudios auguran que la caída de ventas entre los consumidores sería del 40% y entre las empresas del 20%, lo que supondría una caída del PIB del 4%.