Son la otra cara de los jubilados. Los que sostienen familias y mantienen un digno nivel del vida. Desde el Instituto BBVA se muestra la otra cara de los jubilados de este país, la de los que no están pasando apuros, que visto el estudio son más una mayoría que una minoría. No es políticamente correcto el estudio y recibirá críticas pero da algunas claves.
A la pregunta de si con los ingresos que perciben pueden permitirse tener televisor y lavadora el 99% de los entrevistados responde afirmativamente; el 89% asegura que come carne, pollo o pescado cada dos días; el 77% declara que puede mantener su vivienda con una temperatura adecuada; el 71% puede permitirse tener coche; el 68% dice que puede disfrutar de sus actividades de ocio preferidas; el 64% se puede permitir ir de vacaciones al menos una semana al año; la mitad puede pagar a alguna persona que le ayude a limpiar su casa, y el 37% podría pagar a alguien que le proporcionada cuidados en caso de necesidad.
Ayuda al resto de la familia
La encuesta revela además que del total de personas mayores entrevistadas, el 37% ha prestado ayuda económica a algún miembro de su familia en los últimos tres meses, principalmente a algún hijo (79%) o a algún nieto (13%). El importe medio de la ayuda prestada en esos tres meses alcanza los 1.004,6 euros, de acuerdo con el estudio.
Aunque el 57% de las personas de 60 o más años no consigue ahorrar la mayor parte de los meses, un 42% sí lo logra y un tercio de ellos en una cantidad importante, de más de 300 euros al mes. Los imprevistos y el no poder valerse por sí mismo en futuro son los principales motivos que empujan a los mayores a ahorrar.
Uno de cada cuatro tiene más de dos casas
Según el estudio, el 92% de las personas de 60 o más años entrevistadas posee una vivienda en propiedad y dentro de ese porcentaje, dos de cada tres tienen una sola vivienda en propiedad, el 21% tiene dos casas y el 6% más de dos. De esta forma, el 27% (uno de cada cuatro) tiene dos o más viviendas en propiedad.
Del 8% que declara no ser propietario de una vivienda, el 70% asegura que vive de alquiler y la mayoría (83%) paga menos de 600 euros mensuales por su piso. En promedio, la renta media mensual de aquellos mayores que pagan un alquiler es de 412 euros al mes.
Casi la mitad de los mayores propietarios de una vivienda estaría dispuesto a venderla, hipotecarla o alquilarla si necesitara más dinero durante la jubilación. El 44% asegura que no lo haría, la mayoría porque no tendría donde vivir (29%) o porque quiere dejarla en herencia (8%). Entre quienes poseen más de una vivienda en propiedad, nueve de cada diez estaría dispuesto a vender, hipotecar o alquilar una de sus viviendas como recurso durante la jubilación. De entre quienes no lo harían, el 32% justifica su negativa en querer dejar una de sus viviendas en herencia.
La encuesta también revela que el 55% de los mayores considera que su estado de salud es buena o muy buena y sólo el 10% considera que es malo o muy malo. El 86% asegura que no recibe ningún servicio social, pero es que el 95% dice no haberlo solicitado nunca.
Entre quienes reciben algún servicio social, la teleasistencia es el más utilizado, seguido de la ayuda a domicilio y la asistencia a centros de día. La valoración que se hace de los tres es muy positiva.