La cifra de negocio de la compañía propietaria de marcas como Gucci, Yves Saint Laurent o Puma se situó en 10.037 millones de euros, lo que supone un 4% más que los 9.656 millones de euros que ingresó en el ejercicio anterior.
Por su parte, el beneficio operativo recurrente bajó un 5%, desde los 1.751 millones de euros de 2013 hasta los 1.664 millones de euros, mientras que el beneficio neto recurrente descendió un 4,4%, desde los 1.231 millones de euros hasta los 1.177 millones de euros.
El director ejecutivo de Kering, François-Henri Pinault, destacó que el "dinámico" crecimiento de las ventas y el aumento del beneficio operativo de las actividades de lujo confirman la relevancia de su modelo multimarca y demuestran su capacidad para desbloquear el potencial de cada una de sus marcas, la explotación de su complementariedad y el fomento de su desarrollo.
Asimismo, subrayó que la transformación llevada a cabo desde un punto de vista tanto organizativo como operativo en 2014 ha permitido a Kering intensificar su capacidad de respuesta y lograr un mayor grado de integración y especialización de sus actividades.
"Las características únicas del grupo, que reflejan su visión estratégica y la cultura de gestión, son un activo clave para generar un crecimiento orgánico, nuestra mayor prioridad en 2015, en un entorno macroeconómico y de divisas que sigue sin resolver sus problemas", añadió.