Con la reforma fiscal pierden más los despedidos desde el 20 de junio. La reforma supone, explica Ingrid Gutiérrez, un tijeretazo al colchón con el que contaban los despedidos hasta encontrar otro trabajo, es decir, a su indemnización por despido. El Gobierno dice que el objetivo es evitar pactos entre directivos y empresas. En segundo lugar, se desincentiva el mercado del alquiler al eliminar las deducciones, sobre todo las destinadas al inquilino. Los más afectados, dice Gutiérrez, son los jóvenes, a quienes más cuesta alquilar. Además, los pequeños inversores tendrán que tributar por los primeros 1.5000 euros de dividendos. Por último, el impuesto de sociedades a las empresas más grandes les aumentan hasta en un 10% pero las pequeñas no ven ningún tipo de rebaja de tipos.