La compañía ha atribuido este recorte de su beneficio al aumento de la siniestralidad, especialmente por las tormentas de nieve a principios de año en Estados Unidos, y a las mayores tasas impositivas en algunos países, como Brasil y Colombia.
Pese al descenso del beneficio neto, los ingresos de Mapfre crecieron un 6,8% entre enero y septiembre, hasta los 20.587 millones de euros, mientras que el volumen de primas alcanzó los 17.341 millones de euros, lo que representa un incremento del 5,4% respecto a los nueve primeros meses de 2014.
Mapfre ha subrayado que su beneficio y su "fuerte solvencia" le permiten mantener el dividendo a cuenta de los resultados de este año en seis céntimos de euro por acción, "uno de los más elevados del Ibex 35".
De este modo, los accionistas de la aseguradora cobrarán en 2015 un total de 14 céntimos de euro por título, igual que en 2014, destinando para ello un total de 431 millones de euros.
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