El 2009 marcará el fin de la tendencia a la baja del desempleo, advierte la Cepal

EFE 25/02/2009 17:38

A principios de esta década, el desempleo llegó al 11% a nivel regional y a partir de 2004, en un contexto de crecimiento económico elevado, empezó a caer hasta llegar a un promedio del 7,5% en 2008.

"Esta caída obviamente ahora está llegando a su fin en un contexto macroeconómico mas adverso", dijo a Efe el investigador de la División de Desarrollo Económico de la Cepal, Jurgen Weller.

"Es muy difícil predecir la tasa, pero no creemos que llegue a dos dígitos", agregó el experto de la Comisión Económica para América Latina y Caribe (Cepal).

El balance preliminar que hizo la Cepal en diciembre pasado con base en una proyección de crecimiento para 2009 que en ese momento era del 1,9% estimaba que la tasa de desempleo podría subir del 7,5 % en 2008 a un rango del 7,8% a 8,1% en 2009.

"Pero en la próxima revisión de la proyección del crecimiento, vamos a llegar a una tasa menor de crecimiento y obviamente también a una tasa mayor de desempleo", señaló el economista de este organismo dependiente de Naciones Unidas.

Por países, "los más vinculados con la economía norteamericana son claramente los más golpeados", explicó Weller.

México registró el año pasado una bajada de 0,4%, contraria a la tendencia regional, que subió un 0,3%.

Los datos recientes de ese país muestran que continúa esta situación crítica, con una disminución interanual de la tasa de ocupación y un aumento interanual de la tasa de desempleo (5% en enero, su mayor nivel desde octubre de 1996).

"En Suramérica también vamos a ver aumentos del desempleo, sin duda", advirtió Weller, quien señaló que el alcance "dependerá de hasta qué grado los programas de inversión pública que han anunciado diferentes Gobiernos compensan la pérdida de empleo en el sector privado para que los trabajadores puedan ser contratados, al menos de forma transitoria".

Por sectores, los más perjudicados serán la construcción, "porque es sumamente volátil y está muy apegado a la tendencia económica general", y los relacionados con ciertas exportaciones a mercados en contracción, como la madera para la construcción en Estados Unidos.

En muchos países, el desempleo también dependerá de cómo se comporte la demanda interna, que afecta al sector del comercio formal.

Además, en Perú y Chile se han frenado proyectos de minería que ahora, con los precios más bajos, no son rentables.

La desocupación en los países desarrollados repercutirá igualmente en América Latina, dado que "en los últimos años la emigración ha sido una válvula de escape, un factor adicional al crecimiento económico que ha logrado reducir el desempleo".

"El freno de la emigración supone cerrar esa válvula de escape; si la crisis se prolonga y profundiza, puede que haya significativos flujos de retorno y esto deprimirá más los mercados de trabajo de los países de la región", estimó el economista.

Con la pérdida de empleo en sectores que, como la construcción, ocupan a miembros de familias con ingresos bajos, "hay un riesgo muy alto de un aumento de la pobreza y de un empeoramiento de la distribución" de los ingresos.

Para evitar que la crisis se traduzca en una pérdida masiva de puestos de trabajo, "el sector privado tiene que tratar de mantener una actitud que tome en cuenta no solamente las necesidades a corto plazo, que pueden llevarle a tratar de reducir costos rápidamente por medio del despido.

En lugar de eso, la Cepal sugiere "tener en cuenta las necesidades a largo plazo, para no perder mano de obra que ha sido capacitada y que en el futuro, cuando sea necesario contratar, tendrá mayores costos".

Además, "los trabajadores tendrían que ser conscientes de que la situación es complicada y ser cautelosos con las demandas salariales considerando que la situación de las empresas no es la mejor en estos momentos y presionar más de la cuenta podría tener un impacto negativo en el empleo".

"Y los Gobiernos deberían ver cómo con medidas de política macroeconómica y medidas laborales se puede amortiguar el impacto de la crisis", agregó el representante de la División de Estudios Económicos de la Cepal.

"Un instrumento interesante podría ser reforzar los mecanismos de diálogo social. Es un momento decisivo para que los agentes sociales trabajen juntos en la búsqueda de soluciones con el fin de que el impacto destructor de la crisis no sea tan fuerte", apuntó Weller.