La nueva proyección destaca en la encuesta divulgada hoy por el Banco Central, elaborada el viernes pasado entre un centenar de analistas y economistas de las entidades financieras del país.
De confirmarse tal previsión, Brasil puede terminar este año con su mayor crecimiento desde 1985, cuando la expansión fue del 7,8%.
La proyección del mercado financiero está por encima de la calculada por el propio Gobierno, que prevé un crecimiento del 7,5% para 2010 y que también admite revisar hacia arriba sus cuentas.
Los economistas revisaron su previsión luego de que el Gobierno anunciara el jueves pasado que la economía brasileña, pese a haber sufrido una desaceleración en el tercer trimestre, acumuló un crecimiento del 8,4% en los primeros nueve meses del año.
Según los datos oficiales, el PIB creció 7,5% en los últimos 12 meses hasta septiembre en comparación con el período inmediatamente anterior.
Pese a los buenos datos acumulados en el año, la economía brasileña creció sólo un 0,5% en el tercer trimestre en comparación con el segundo, tras haberse expandido un 1,8% en el segundo en comparación con el primero y un 2,3% en el primero frente al último trimestre del año pasado.
Pese a esperar una mayor expansión este año, los economistas de los bancos privados mantuvieron en el 4,5% su previsión para el crecimiento de la economía en 2011.
Los analistas consultados por el Banco Central consideran que el desempeño de este año difícilmente se repetirá el próximo ya que prevén que la industria, tras crecer un 10,67% en 2010, se expandirá un 5,35% en 2011.
Igualmente, calculan que el superávit comercial brasileño, que este año caerá a 16.100 millones de dólares, seguirá su tendencia a la baja y se reducirá a unos 8.000 millones de dólares en 2011.
Pese a ello, los mismos economistas prevén que la inversión extranjera directa subirá este año hasta 30.000 millones de dólares y en 2011 hasta 38.000 millones de dólares.
El sondeo también mostró un pesimismo del mercado con respecto a la inflación y subieron su proyección para el aumento de los precios de este año del 5,78% al 5,85%, mientras que para 2011 la mantuvieron prácticamente igual, al pasar del 5,20% al 5,21%.
La revisión se produjo cinco días después de que el Gobierno admitiera que la inflación del 0,83% registrada en noviembre fue la mayor desde la registrada en abril de 2005, cuando alcanzó el 0,87%.
La inflación acumulada en los 11 primeros meses de 2010 se situó en el 5,25%, por encima de la meta del Gobierno para el año, que es del 4,50% con un margen de tolerancia de dos puntos porcentuales.