El ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro, ha reconocido que le preocupa el nivel que va a alcanzar la deuda pública, que rozará el 100% del PIB en 2014, aunque ha confiado en que empiece a moderarse "pronto".
Así lo ha señalado Montoro en una rueda de prensa en el Congreso de los Diputados para presentar los Presupuestos de 2014, donde ha recordado que España ya fue capaz de reducir la ratio deuda/PIB cuando otros países no pudieron.
"El proyecto del Gobierno es volver a hacer para mejorar la financiación de la economía y la carga presupuestaria", ha señalado el ministro, tras asegurar, sin embargo, que el servicio de la deuda pública es "cada vez más asimilable".
En este sentido, ha recordado que el año pasado, cuando presentó las cuentas de 2013, la prima de riesgo duplicaba la actual, lo que llevó al Gobierno a plantear unos Presupuestos que tenían en cuenta los tipos de entonces.
La moderación de los tipos de interés y de la prima de riesgo en los últimos meses ha permitido al Ejecutivo ahorrar en la partida destinada a financiar los intereses de la deuda, algo que Montoro espera que vuelva a ocurrir el año que viene.
En este sentido, ha resaltado la importancia de intentar "entre todos" seguir aspirando a bajar la carga de intereses al servicio de la deuda y no ha descartado nuevas bajadas de la prima en el futuro, pese al repunte de este lunes.
LA ESTABILIDAD POLÍTICA COTIZA
De hecho, el ministro ha achacado el incremento de las tensiones a la inestabilidad política de Italia y ha resaltado el valor de la mayoría absoluta del Gobierno español en el Parlamento, que permite generar estabilidad y confianza.
"Está cotizando positivamente la estabilidad política", ha dicho el titular de Hacienda, tras esperar que la prima vuelva a bajar en el futuro y confiar en que los problemas de fuera ser superen "cuanto antes". "A todos nos viene bien que sean perentorios", ha añadido.
A su parecer, las últimas tensiones demuestran que la estabilidad política de España permitió superar un año como el 2012, que fue realmente "una amenaza" para el país, para los españoles y para el presente y el futuro del euro. "Este recorrido no se podría haber hecho sin estabilidad política, como vemos en otros países del entorno", ha señalado.