La cifra de negocio en el conjunto del año alcanzó los 35.155 millones de dólares (32.340 millones de euros), lo que supone un 3% más que los 34.275 millones de dólares (31.500 millones de euros) que obtuvo en 2014.
En el cuarto trimestre, Morgan Stanley obtuvo un beneficio neto atribuido de 908 millones de dólares (835 millones de euros) frente a las pérdidas de 1.630 millones de dólares (1.500 millones de euros) que registró el mismo periodo del año anterior.
Por su parte, la cifra de negocio del cuarto trimestre fue de 7.738 millones de dólares (7.120 millones de euros), un 0,3% inferior a la del mismo periodo del año anterior, cuando fue de 7.764 millones de dólares (7.140 millones de euros).
El presidente y consejero delegado de Morgan Stanley, James P. Gorman, ha explicado que el "fuerte" rendimiento registrado por la entidad en la primera mitad del año sufrió el "impacto de las difíciles condiciones del mercado" de la segunda mitad.
De cara a este año, Gorman ha afirmado que la entidad "continuará centrada en gestionar los gastos dentro de la compañía y aumentar el rendimiento de los accionistas".