El nuevo ciclo del ahorro: las nuevas reglas

telecinco.es 31/10/2018 10:26

En Tressis nos esforzamos por acompañarte a lo largo de tu vida, adaptándonos para conseguir que tus metas vitales sean las que condicionen tus decisiones financieras. Nunca al revés.

Franco Modigliani (Premio Nobel de economía en 1985), ideó la hipótesis del ciclo vital en la que sostenía que los consumidores tratan de tener un nivel de ingresos estable a lo largo de su vida. Para ello, ahorran durante los años en que trabajan y lo gastan durante sus años inactivos.

Según esta teoría, una persona ahorra fundamentalmente por tres causas:

- Financiar su formación y la de su familia.

- En previsión de potenciales incidencias.

- Para la jubilación.

Si bien esta teoría iba correlacionada con la edad del sujeto, el desarrollo de la economía y la sociedad ha hecho que el mercado de trabajo se vuelva más flexible. En este nuevo contexto, donde los trabajadores por proyectos, "interim managers" o especialistas independientes, permiten a las empresas adaptarse a picos de actividad, las prejubilaciones tempranas o la popularización de los años sabáticos, están marcando nuevas tendencias. Por ello, sería más adecuado preguntarnos en qué momento de ahorro nos encontramos.

Siguiendo esta aproximación, en Tressis clasificamos a los ahorradores en tres grupos:

Personas en fase de acumulación o con objetivos a largo plazo

Tienen predisposición a invertir en activos de más riesgo, para maximizar el crecimiento de su patrimonio a largo plazo. Si bien pueden tener pérdidas por el camino, su horizonte de inversión es lo suficientemente lejano para permitirles recuperarse de cualquier pérdida. Definen objetivos a largo pero metas a corto que les permitan consolidar su patrimonio.

Por ejemplo, incluiríamos a personas que ahorran para mandar a sus hijos a una buena universidad, lejos de su domicilio habitual.

Personas en fase de preservación

Quieren mejorar un patrimonio ya existente o afrontar un objetivo a un plazo más corto. Al quedar menos tiempo para alcanzar su meta de inversión y, por tanto, menos tiempo para recuperarse de una potencial caída de los mercados, deberían adoptar una postura más conservadora.

Entre otras, consideraríamos personas que, tras acumular mucha experiencia por cuenta ajena, se plantean emprender.

Personas en fase de reducción

Están disfrutando o a punto de disfrutar de un período de su vida en el que ya no trabajan y, por lo tanto, tienen que depender de la renta y del capital acumulado en las inversiones de etapas anteriores. En este caso, se busca generar rentas suficientes para mantener nuestro nivel de vida durante el periodo de inactividad.

En este grupo, nos encontraríamos profesionales que quieren tomarse un periodo sabático para formarse, o empresarios que plantean vender su negocio y disfrutar de las rentas.