El grupo Bouygues indicó que ha suscrito un "acuerdo de confidencialidad" con Orange con vistas a examinar las posibles alternativas.
Por su parte, Orange precisó que estas "negociaciones preliminares" no están sujetas a un calendario particular ni a ningún otro resultado predefinido.
En este sentido, Bouygues subrayó que "por el momento no se ha adoptado ninguna decisión y no hay garantía de que las conversaciones preliminares vayan a dar resultado".
A su vez, Orange apuntó que explora las oportunidades disponibles en el mercado francés de telecomunicaciones, subrayando que sus inversiones y la solidez de su posición permiten a la compañía "una total independencia en su aproximación", por lo que actuará únicamente en interés de sus accionistas, empleados y clientes.
En caso de que las negociaciones lleguen a buen puerto, el mercado galo de telecomunicaciones pasará a contar con sólo tres operadores, incluyendo Free, SFR-Numericable y la compañía surgida de la fusión.
Asimismo, el diario galo 'Les Echos' apunta que en caso de completarse con éxito la fusión, Orange, cuyo principal accionista es el Estado francés, podría tener que ceder activos valorados en unos 5.000 millones de euros.