El consejero delegado de Osborne, Ignacio Osborne, se ha mostrado este jueves optimista ante los posibles efectos a largo plazo que pueda tener en la economía española la victoria del Brexit en Reino Unido, porque espera que "se arregle comercialmente", si bien, ha reconocido que "a corto plazo es un problema importante".
Así lo ha señalado en el turno de preguntas en el desayuno coloquio del Club de Directivos Andalucía, organizado por el Instituto de Estudios Cajasol, con la presencia del presidente de la Fundación Cajasol, Antonio Pulido. Osborne también ha señalado que el primer impacto se verá en el turismo y en el cambio entre Libra y Euro, pero ha advertido de que, "finalmente, Reino Unido seguirá comercializando con Europa".
"Una vez esto ha sucedido, Europa tiene que preguntarse por qué un país como Reino Unido, serio, de importante poder económico, se ha planteado esto. Hay que preguntarse si hay algo que hacemos mal", ha subrayado.
El Grupo Osborne que cuenta con unas mil personas, 303 accionistas que representan el 80 por ciento de la empresa, más un socio chino que significa el 20 por ciento de la empresa, ha facturado 250 millones netos en el último año. Además, se encuentra presente en Alemania, China y Brasil de manera importante, mientras que en un centenar de países cuentan con personal. El Grupo Osborne reparte su mercado entre un 60 por ciento de bebidas espirituosas, un 30 por ciento en 5J --donde ha destacado una importante inversión en I+d+I-- y sobre un doce por ciento en vinos.
Por otra parte, en su intervención, Ignacio Osborne ha pedido un "gran pacto" de los partidos políticos para hacer frente a la economía sumergida a largo plazo, siendo "realista" de que medidas a corto plazo en este ámbito supondría "un problema social", porque esta economía "sin duda" ha servido para salvar determinadas situaciones en la crisis económica.
"Hay ciertos oficios en los pueblos en los que no existe eso del 'sin IVA o con IVA', porque simplemente no hay autónomos", ha subrayado, a la par que ha advertido de que esto "ha salvado socialmente una parte importante".
En esta línea, Osborne ha reclamado que la creación de empleo no sea un objetivo en sí mismo, sino "una consecuencia" de la generación de empresas fuertes. "De no ser así, se puede caer en subvenciones y empleo no rentable y efímero", ha apostillado.
En este sentido, como presidente del Instituto de la Empresa Familiar, Osborne ha destacado la necesidad de contar con empresas familiares fuertes, con empresarios "honestos y autocríticos".
SOCIEDAD CIVIL ORGANIZADA
El también presidente del Instituto de la Empresa Familiar también ha pedido que se escucha, se atienda y entienda a la empresa familiar y ha criticado lo "lejana" que está la política de la realidad económica. Al hilo de esto, ha pedido simplificar la burocracia administrativa e incluso ha señalado la necesidad de contar "un ministerio, consejería y concejalía solo para simplificar".
En cuanto a la situación económica en España, Osborne ha advertido de que "la incertidumbre" es "lo peor" para el empresario y ha realizado un símil de España con un grupo empresarial, donde el gobierno, a su jucio, debería pensar "más en los accionistas y menos en los clientes".
Por último, ha aconsejado a los nuevos empresarios a pensar cuanto antes en el gobierno corporativo y ha hecho hincapié en la "anticipación" como fórmula de éxito. "Quizás no es lo que más conviene al resultado de ese año, pero es una forma de anticiparse a las nuevas situaciones", ha subrayado. "Es mejor hacerlo medio bien antes, que perfecto cinco minutos más tarde", ha cerrado.