Okupas en su propia casa cinco años después de ser desahuciados. Entraron con su llave. Volvieron a colgar sus fotos, sus cuadros, sus muebles. Lo recuerdan como un día feliz. Les ayudó la Plataforma de Afectados por la Hipoteca de Santander. A ellos ni se les había pasado por la cabeza. Un crédito para comprar una retroescavadora cuando el negocio de Paco iba viento en popa, les llevó al desastre. Liberbank se quedó con su casa y la de su hija. El banco ha vendido el piso por 43.000 euros a un fondo buitre que lo oferta por internet. Paco y Luci han recibido ya varias visitas y a todos les dicen lo mismo: La casa no está en venta. La PAH afirma que no les pueden desahuciar porque cumplen con todos los requisitos que establece la ley para evitar desahucios: son mayores y tienen dos hijos con una minusvalía del 65%.