Además, el Papa ha insistido en que si "los jóvenes de hoy no encuentran perspectivas de futuro" la sociedad actual "está equivocada" y ha pedido que se promuevan iniciativas para crear empleo.
Con estas palabras, el papa se ha mostrado en consonancia con el contenido del discurso de bienvenida del Rey Juan Carlos en Barajas, que ha pedido ejemplo de los mayores de cara a los jóvenes que tantas dificultades afrontan hoy.
Así, el Pontífice ha subrayado que "en esta crisis económica, como también en la precedente, se ve lo que ocurre cuando una economía es sólo mercantil y ha olvidado la ética" y ha destacado que existe una "responsabilidad de Europa hacia los demás, las otras naciones y hacia la humanidad entera" porque "es necesario crear empleo" y "proteger el planeta", según informa el diario italiano 'La Repúbblica'.
"La economía no puede referirse a sí misma, sino que el hombre debe estar en el centro de la economía, que no representa sólo el beneficio sino la solidaridad", ha añadido. Por ello, el Papa ha expresado su "preocupación" por los jóvenes que "afrontan el futuro con gran preocupación ante la dificultad de encontrar un trabajo digno".
Sin embargo, el Pontífice ha destacado que aunque España "tiene motivos de preocupación" con respecto a la crisis económica, los españoles lo superarán con el dinamismo que les caracteriza y al cual contribuyen sus profundas raíces cristianas" que son "muy fecundas a lo largo de los siglos".
En este sentido, Benedicto XVI ha recordado que los cristianos "conviven con otras legítimas opciones" con respeto, pero "exigen también respeto por las propias".
Por otra parte, el Papa ha asegurado que las Jornadas Mundiales de la Juventud son "una cascada de luz y crean la valentía de ser creyentes" porque "muchas veces los creyentes se sienten aislados en este mundo, casi perdidos".
Por otra parte, el Papa ha asegurado que las Jornadas Mundiales de la Juventud son "una cascada de luz, crean la valentía de ser creyentes" porque "muchas veces los creyentes se sienten aislados en este mundo, casi perdidos".
Ya en su discurso de bienvenida en el aeropuerto el Papa ha pedido a los jóvenes que no se avergüencen del Señor. "Es urgente ayudar a los jóvenes discípulos de Jesús a mantenerse firmes en la fe y asumir la bella aventura de anunaciarla y testimoniarla abiertamente con su propia vida".
Benedicto XVI ha señalado que no pocos, por causa de su fe en Cristo, sufren en sí mismos la discriminación, que lleva al desprecio y a la persecución abierta o larvada que padecen en determinadas regiones y países. "Se les acosa queriendo apartarlos de Él, privándolos de los signos de su presencia en la vida pública, y silenciando hasta su santo Nombre. Pero yo vuelvo a decir a los jóvenes, con todas las fuerzas de mi corazón: que nada ni nadie os quite la paz; no os avergoncéis del Señor", ha exhortado.