Paul Krugman: "España tiene que plantar cara a las políticas de Alemania"

REBECA GIMENO CASTELLO 07/07/2012 11:39

Pregunta: Hace unas semanas insinuó en su columna del New York Times que en España podría vivir un corralito. ¿Piensa en el impacto que tiene lo que escribe?

Respuesta: En este momento no estoy tan preocupado por crear pánico, creo que se está creando solo. Pienso mucho sobre su impacto, claro. No es solo una columna sobre algo que está pasando en el mundo. Elijo un tema porque creo que es posible que pueda hacer que algo cambie a mejor. Así que si he estado escribiendo columnas alarmistas sobre Europa es porque creo que deberíais estar preocupados, pero también porque la idea de la columna es decir a los políticos que tienen que hacer algo.

P: Pero ¿piensa mientras escribe eso de que “un gran poder implica una gran responsabilidad”?

R: Digámoslo de esta manera: si llegamos a un punto en el la crisis es inminente, creo que seré muy cuidadoso con las palabras que utilice. Porque uno no quiere crear pánico. No puedo decir cosas que no sean verdad, tendré que pensar con mucho cuidado qué es lo que voy a decir. Pero no puedo vivir así todo el rato. Yo no soy miembro del Gobierno. Y la cuestión es que tiene que haber gente que no lo sea.

P: Algunos conocidos dicen que usted no tiene piedad con nosotros…

R: No tengo piedad con nadie. No creo que ése sea mi trabajo. Pero espero que la gente entienda que yo soy un gran admirador de Europa y de todo el proyecto europeo. La cuestión es tratar de salvarlo, no de ser duro con él.

Entonces ¿diría que desde su columna del NYT usted está tratando de salvar el euro?

Sí. En este momento sí. Creo que estaríamos mucho mejor sin el euro. Creo que la moneda única fue un error. Pero ahora estoy tratando de salvarla… Aportar mi pequeña contribución para que se salve.

P: ¿Tiene sentido seguir preguntándose si fue un error crear el euro?

R: Hay que tratar de avanzar. Sin embargo es importante preguntarse qué es lo que fue mal porque eso nos está indicando qué es lo que quizá tengamos que cambiar.

P: ¿Tiene España una alternativa a la austeridad?

R: Tengo mucha simpatía por el gobierno de aquí y por los de los países deudores porque estáis en un entorno en el que si no seguís con la austeridad se pondrá el peligro la financiación… No estoy seguro de que a los mercados les importe tanto, pero a Alemania sí le importa. Y necesitáis ese apoyo para los bancos y un programa de compra de bonos… y si España dice no a la austeridad pondrá en peligro esa ayuda. Desde el punto de vista económico no entiendo cuál es el sentido.

P: Así que al que se debería convencer es a Alemania, no al Gobierno español.

R: Sí, así es. La salvación de Europa no está en manos del Gobierno español. Está en manos del Gobierno alemán y el Banco Central Europeo, básicamente.

P: ¿Tiene la sensación de que los políticos no le hacen caso?

R: En realidad en Estados Unidos no me siento tan aislado. Hablo con gente del equipo de Obama habitualmente. He estado con el Presidente en varias ocasiones… Decidieron no seguir mi consejo pronto… Pero estoy más contento con su posición desde el pasado otoño. Con los republicanos no hablo. No creo tampoco que quieran ellos hablar conmigo. Y en Europa, es difícil saber qué es lo que está pasando, pero sé que me escuchan. Puede que no estén de acuerdo con lo que digo, pero me consta que sí me escuchan.

P: España es un ejemplo ¿de qué?

R: España no es un ejemplo de nada, excepto de los peligros de una moneda única sin un gobierno común.