La compañía holandesa precisó que sus cuentas del primer trimestre reflejan un impacto negativo extraordinario de 54 millones de euros por su reestructuración, frente a los 19 millones del mismo periodo de 20013.
Asimismo, Royal Philips Electronics indicó que la caída de su beneficio entre enero y marzo se explica también por el "significativo" impacto negativo del cambio de divisas, así como por la situación en los mercados de China y Rusia.
La cifra de negocio de la multinacional holandesa alcanzó en los tres primeros meses del año un total de 5.020 millones de euros, un 4,5% menos que un año antes, tras registrar un descenso del 7,5% de la facturación en el negocio de cuidados sanitarios y del 4,2% en el área de iluminación, mientras que el negocio de consumo ingresó un 1,3% más.
El consejero delegado de Philips, Frans van Houten, reconoció en la presentación de los resultados de la compañía que "2014 será un año difícil", aunque expresó su confianza en cumplir las metas financieras fijadas para 2016.