En concreto, la OCDE destaca que el consumo privado fue el principal motor del aumento del crecimiento global entre julio y septiembre, ya que aportó cuatro décimas al dato general, después de que en el segundo trimestre no tuviera ningún impacto.
Por su parte, las exportaciones netas y la formación bruta de capital fijo aportaron una décima al dato del tercer trimestre, la misma contribución que el mes anterior. En el caso del gasto público, que no tuvo ningún impacto en el crecimiento de la OCDE en el segundo trimestre, aportó en el tercero una décima.
Todas estas aportaciones positivas se vieron contrarrestadas por el comportamiento de los cambios en inventarios, que restaron dos décimas al PIB, después de haber sumando dos el trimestre anterior.
Entre las grandes economías, la OCDE destaca que el aumento de 1,2 puntos porcentuales del PIB de Estados Unidos registrado en el tercer trimestre, frente a los 1,1 puntos del segundo, se debió al repunte del consumo privado y la inversión.
En Canadá, donde la economía creció siete décimas frente a las nueve del trimestre precedente, el consumo aportó 0,4 puntos porcentuales y la inversión, 0,3 puntos; mientras que en Reino Unido el PIB aumentó un 0,7%, una menos que el trimestre anterior, por las contribuciones positivas del consumo privado, los inventarios y el gasto público.
Por su parte, la economía de Japón se contrajo un cinco décimas entre julio y septiembre, frente a la caída del 1,7% del segundo trimestre, debido a las aportaciones negativa de seis décimas de los inventarios privados y de dos décimas de la inversión.
Asimismo, Alemania e Francia crecieron una y tres décimas en el tercer trimestre, respectivamente, tras contraerse un 0,1% en el segundo. En el caso de la economía germana, contribuyeron positivamente al dato el consumo privado y las exportaciones, mientras que en el de la francesa fueron los inventarios, el consumo privado y el gasto público.
Por su parte, la economía italiana se contrajo una décima en el tercer trimestre, tras caer un 0,2% en el segundo, por la caída de los inventarios, el gasto público y la inversión.