Nos preguntamos cómo somos en nuestros círculos más próximos, en nuestro trabajo, con nuestros amigos y nuestros vecinos. También lo hacemos respecto de los desconocidos con quienes hablamos alguna vez. Y cómo no, nos lo preguntamos en relación a nuestra familia. Primero como hijos o como hermanos. Y más adelante, como parejas y como padres. ¿Qué tipo de madre soy? ¿Qué tipo de padre debería ser?
Está claro que no hay modelos únicos ni modelos perfectos, igual que no hay personas iguales ni perfectas. A pesar de nuestras diferencias, todos en algún momento nos hemos hecho estas preguntas comunes. Y otras aún más relevantes. Por ejemplo, cuando nos convertimos en adultos y tenemos personas a nuestro cargo, personas cuyo bienestar depende en gran medida de nosotros, comenzamos a preguntarnos:
“Si algún día a mí me pasara algo, si no estuviera aquí o estuviera enfermo, ¿qué sería de mi familia? ¿Qué haría? ¿Cómo saldría adelante?”.
La planificación financiera: una herramienta imprescindible en la protección familiar
Una vez formulada esta delicada cuestión, surge naturalmente la siguiente: “¿Qué podría hacer yo a partir de ese momento para garantizar la seguridad económica de mi familia?”.
Hoy, 29 de octubre, celebramos el Día Mundial del Ictus. El ictus o infarto cerebral es la segunda causa de muerte natural en España, la primera en mujeres (según datos de la Sociedad Española de Neurología). Y en caso de no fallecimiento, las secuelas que deja en las personas que lo padecen suelen ser irreversibles. Lamentablemente, las cifras nos indican que no vivimos tan alejados de esta tragedia. Cuando alguien a nuestro alrededor sufre un ictus, inconscientemente nos hacemos estas vitales preguntas que, admitámoslo, nos llenan de inquietud. Porque de una cosa estamos seguros: si ese día llegase, nosotros ya nos seríamos capaces por nuestros propios medios de hacer nada para proteger a los que más queremos.
Los imponderables de la vida
Afortunadamente, estamos a tiempo de quitarnos esa preocupación de la cabeza. ¿Cómo? Muy sencillo. Conociendo con antelación los medios necesarios para protegernos de los imponderables de la vida y disponiendo de dichos medios. En el caso de nuestro patrimonio y nuestros ahorros, llevando a cabo una correcta planificación financiera que contemple el hoy y el mañana, y que nos proteja de lo inesperado. Que nos asegure, desde ya, que a nuestra familia no le faltará nada de aquello que para nosotros es indispensable que tenga. Desde un hogar o la educación de nuestros hijos hasta la pensión de nuestra mujer o nuestro marido. Incluso nuestra propia pensión en caso de que algo nos impidiera valernos por nosotros mismos.
En tiempos de incertidumbre, planificar la esperanza junto a otros
En Tressis comprendemos lo importante que es disponer de un plan, tener previsto hasta lo inesperado. Por eso, nuestro equipo es especialista en ayudarte a alcanzar tus objetivos financieros y allanar la senda para que te sientas más protegido. Puedes contar con la mejor gestión de tu patrimonio para cubrir las contingencias presentes y futuras. Y saber eso, poderlo comprobar, es un alivio. Es vivir con la máxima tranquilidad sobre tu estabilidad financiera y la de tu familia. Pocas cosas tienen más valor que quitar incertidumbre y temor a nuestra vida.
Como dijo el médico Enrique Pichon-Rivière: “En tiempos de incertidumbre, es imprescindible gestar proyectos colectivos desde donde planificar la esperanza junto a otros”.