Plataforma CAM solicita ante la Audiencia Nacional la nulidad de la subasta de Banco CAM al Sabadell

De Ramón ha realizado estas declaraciones a los periodistas antes de una manifestación convocada por este colectivo, que ha congregado a decenas de afectados por productos tóxicos de la caja alicantina frente a la sede central de Caja Mediterráneo (CAM) en Alicante, y que posteriormente han recorrido las principales calles de la ciudad.

Así, el letrado ha recordado que un mes antes de la intervención de CAM por el Banco de España, en julio de 2011, los directivos de la entidad alicantina fueron a un notario y separaron Banco CAM S.A. "de la caja". "Qué casualidad que Banco CAM no se hizo responsable de las cuotas participativas, sino que se las echaron a CAM", ha apuntado.

"CAM se quedó con la Obra Social, con las cuotas participativas y con los créditos morosos que no pagan la hipoteca. Podríamos interpretarlo como un banco malo, que es lo que tiene ahora mismo el Banco de España", ha argumentado.

Su intención con esta denuncia es que "se anule la subasta y que Banco CAM vuelva otra vez al Banco de España, para que se hagan responsables estos señores, no el Sabadell, que no se responsabiliza porque en la separación no se hacía constar que asumiera las cuotas".

De Ramón ha calificado este proceso como "fraude de acreedores", ya que, a su juicio, "cuando se emitieron las cuotas, existía una entidad, y cuando tienen que pagar o satisfacer obligaciones, hay dos, y una de ellas no se hace cargo".

El abogado ha manifestado que tanto Banco CAM como CAM "tienen que responder a las obligaciones de las cuotas participativas, productos preferentes, bonus", y ha destacado que el Banco Sabadell "no puede quedarse con Banco CAM y dejar los productos de inversión en CAM".

Además, ha incidido en que la entidad catalana "no quiere pagar ninguna cuota, solamente quiere rescatar a aquellos clientes que potencialmente le puedan servir como futuros clientes".

"VEHÍCULO FINANCIERO"

Por otro lado, ha considerado que CAM "era un vehículo financiero de la trama política de Valencia y Murcia". "Utilizaban Banco de Valencia, Bancaja y CAM, donde coinciden la mayoría de clientes, crédito y fallido", y ha subrayado que "la caída de Bankia ha sido por Bancaja".

"Quiero saber el negocio que el Sabadell quiere hacer con esta entidad --CAM-- y las sucursales que tiene en Cancún (Méjico), en Miami (EEUU), en Islas Caimán, y en Santo Domingo. Quiero saber qué dinero ha ido allí y si los productos de las cuotas participativas, que las personas honradamente confiaron, se han ido a esas cuatro sucursales en el extranjero", ha manifestado.

"También he pedido el embargo de depósitos que CAM tiene en Citygroup, en Londres, en Canadá, y en varios depósitos más. Quiero saber cuáles han sido los fallidos, por qué no se ha exigido y no se ha llevado a los juzgados. Quiero sociedades, fundaciones, empresas de familiares de políticos de Valencia y Murcia", ha agregado.

PROTESTA CONTRA EL SABADELL

Por su parte, el representante de la Plataforma CAM, Carlos Pena, ha enfatizado que el colectivo, "por primera vez", protesta contra el Banco Sabadell, entidad a la que ha acusado de "llamar a toda la gente para tratar de convencerles y de tratar de colocarle otros valores que, según la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) son de mayor riesgo y de peor calidad" que los que tenían los clientes de Caja Mediterráneo.

"No queremos esos papeles, queremos el dinero, de la misma forma que nosotros pusimos el efectivo en el banco que nos lo devuelvan. Al Banco Sabadell le interesa hablar con abuelos de 60 ó 70 años, sin ninguna cultura financiera. Delante van a tener una persona con altos conocimientos financieros para intentar convencerles y venderles este tipo de productos", ha recalcado.

Preguntado sobre la campaña lanzada esta semana por Banco CAM para informar a sus clientes, Pena ha calificado esa estrategia como "bastante mala". "Sería mejor que hablen, que digan la verdad, y que busquen una solución en serio, pero para los clientes, no para el banco. Ese es el grave problema. Sin los clientes el banco no es nada", ha añadido.

Por último, ha solicitado a "todos los políticos" que se unan al colectivo y que "saquen una ley que prohíba hacer contratos a perpetuidad, porque es ilógico e irreal hacer un contrato al año 3.000, al 9.000, eso es reírse en la cara de la gente, es atacar a los derechos".