El pleno de la Cámara alta aprobó por 138 votos a favor y 124 en contra el veto del BNG, el primero de los cinco presentados y debatidos hoy (PP, CiU, ERC, ICV y BNG), por lo que ya no fue necesario votar el resto de vetos.
Así, por cuarta vez unos presupuestos generales del Estado son rechazados por el Senado desde que José Luis Rodríguez Zapatero es presidente del Gobierno.
Tras la votación, la vicepresidenta segunda del Gobierno, Elena Salgado, quitó importancia al veto a los presupuestos y aseguró que no tenía "ninguna preocupación" porque serán aprobados en el Congreso.
Salgado lamentó que se pierda una oportunidad de mejorarlos, "que para eso está el Senado", y que no hayan sabido verlo así los partidos que apoyaron la devolución del proyecto de ley.
Durante su intervención en el Pleno, la también ministra de Economía y Hacienda incidió en que la austeridad presente en los presupuestos alcanza a todas las partidas, pero reiteró que es selectiva al mantenerse el gasto social y conservar la partida en I+D+i.
A su juicio, los presupuestos servirán para lograr la consolidación fiscal, compatible con la cohesión social e impulsora de los avances de las reformas estructurales para cambiar el modelo productivo y facilitar la recuperación.
Salgado subrayó que la reforma de la educación y del sector energético son esenciales para hacer más competitiva la economía española y recordó que el Gobierno sigue trabajando para llegar a un acuerdo político en estas materias.
De la reforma laboral apuntó que ya está en marcha, aunque reconoció que sus resultados sólo serán visibles cuando la recuperación económica cobre intensidad.
Los grupos que presentaron los vetos, PP, CiU, BNG, ERC e ICV, defendieron ante el Pleno la devolución al Congreso de los presupuestos para 2011 sin tramitación de enmiendas por considerar que se basan en un escenario macroeconómico irreal y que no traerán consigo la recuperación económica.
Tras la votación, la portavoz del PSOE en el Senado, Carmela Silva, criticó que el PP apoye el veto del BNG, que pide aumento de impuestos cuando los populares defienden lo contrario.