En concreto, el Gobierno estadounidense destaca que el incremento de los precios de la vivienda y de la atención sanitaria fueron los principales responsables del aumento del dato general y de la mayor parte la subida de una décima de la inflación subyacente, que excluye los precios de los alimentos y la energía.
Entre el resto de los componentes de la inflación subyacente, los indicadores del cuidado personal, el tabaco y la ropa aumentaron también en agosto, mientras que los de las tasas aéreas, el mobiliario del hogar y las reformas y los vehículos usados y camiones descendieron.
Por su parte, los precios de la alimentación subieron una décima en agosto por segundo mes consecutivo. En concreto, el Gobierno estadounidense destaca que los precios de frutas y verduras aumentaron un 1,2%.
En el caso de la energía, los precios descendieron tres décimas en el octavo mes del año, debido principalmente al fuerte descenso del 2,3% registrado por el gas natural. Además, también descendieron ligeramente los precios de la gasolina (-0,1%) y la electricidad (-0,7%), mientras que los del fuel oil aumentaron un 1,2%.
En términos interanuales, la inflación en Estados Unidos descendió desde el 2% de julio hasta el 1,5%. En concreto, la inflación subyacente se incrementó un 1,8%, mientras que los precios de la alimentación aumentaron un 1,4%, cifra estable desde mayo, y los de la energía descendieron un 0,1%.