Con respecto a diciembre y según el destino económico de los bienes, los precios aumentaron el mes pasado por el encarecimiento del 3 por ciento de la energía; del 0,5 por ciento para los bienes de equipo; del 0,3 por ciento de los de consumo (el 0,6% para los duraderos y el 0,2% para los no duraderos).
En el caso de los bienes intermedios los precios en enero disminuyeron el 1,1 por ciento.
Las actividades que más influyeron en el incremento de los precios fueron las relacionadas con el suministro de energía eléctrica y gas, donde subieron el 4,3 por ciento; la fabricación de bebidas, con el 2,4 por ciento, y la elaboración de productos metálicos, excepto maquinaria y equipo, el 0,8 por ciento.
Entre las actividades en las que bajaron los precios, destaca la metalurgia, con una reducción del 4,6 por ciento, y la industria de la alimentación, el 0,8 por ciento.
En cuanto a la tasa interanual, el descenso del 0,6 por ciento de enero supone la reducción más alta desde diciembre de 2001, cuando los precios bajaron el 0,7 por ciento.
Con respecto a hace un año y atendiendo al destino económico de los bienes, los precios se redujeron por la bajada del 2,6 por ciento en los de la energía y del 1,6 por ciento en los de los bienes intermedios.
En el caso de los bienes de equipo los precios crecieron el 1,9 por ciento con respecto al mismo mes de 2008, mientras que en los de consumo aumentaron el 0,9 por ciento (el 2,9% en los duraderos y el 0,5% en los no duraderos).
En relación con el mismo mes del año pasado, las actividades que más influyeron en la caída de los precios en enero fueron las de coquerías y refino de petróleo, donde se redujeron el 33,7 por ciento; la metalurgia, el 8,4 por ciento y la industria de la alimentación, el 2,8 por ciento.