A lo largo de la comparecencia, los trabajadores se han concentrado a la puerta de la sala donde ofrecían la rueda de prensa, coreando gritos en contra de la compañía, a la que acusaban de "terrorismo empresarial" y golpeando la puerta de acceso.
Los gritos han sido continuos a lo largo de la comparecencia, hasta el punto de que apenas se podía escuchar a los representantes de Ryanair. Una vez concluida la comparecencia y, con presencia de la Ertzaintza, el presidente de la aerolínea ha abandonado la sala y, ante los concentrados, ha procedido a gestualizar, saludar y mostrar publicidad de su compañía. Los concentrados han seguido al presidente de Ryanair hasta la zona de embarque entre gritos e insultos. Ante el caos reinante, y después de sus polémicas palabras en la rueda de prensa -"quiero agradecer a estos fans de ahí fuera la promoción que nos están haciendo", ha dicho- O'Leary ha posado ante la prensa frente a los ex trabajadores de Spanair concentrados en la terminal.
En su comparecencia, el presidente de Ryanair ha invitado a los antiguos pilotos, ingenieros y auxiliares de vuelo de Spanair a solicitar un puesto de trabajo en su compañía y ha negado que estén haciendo ofertas bajas a los empleados. En concreto, ha indicado que las ofertas son, en los mismos términos y condiciones establecidos para su plantilla que son entre 34.000 y 38.000 euros brutos para los auxiliares de vuelo y entre 80.000 y 120.000 euros brutos para los pilotos.
Ante esta oferta, el presidente del comité de empresa, Ricardo Oso (USO), ha reiterado que "ningún trabajador contempla esta opción". Según los sindicatos, Ryanair obliga a los trabajadores a abrir una cuenta bancaria en Gibraltar para cobrar la nómina y a cotizar en Irlanda, dos factores "suficientemente significativos para decir no".
O'Leary ha ironizado sobre la "buena acogida" que han tenido en el aeropuerto de Loiu y ha asegurado que están encantados de tener "publicidad gratuita".