En su balance anual realizado bajo los parámetros de la legislación contable estadounidense, la principal aerolínea brasileña señaló que en el cuarto trimestre las pérdidas fueron de 1.123 millones de reales (unos 481,5 millones de dólares).
El EBITDAR, sigla en inglés para el flujo de caja medido por el lucro antes de intereses, impuestos, depreciación, amortización y leasing de aeronaves, fue de 521,6 millones de reales (unos 223,6 millones de dólares) en el cuatro trimestre, 67% más que en el mismo período de 2007.
Como consecuencia de la crisis, la tasa de ocupación en vuelos locales bajó al 65,5% en el cuarto trimestre, 5,6 puntos porcentuales menos que la registrada entre octubre y diciembre de 2007.
A nivel internacional, la tasa de ocupación pasó del 70,8% en el último trimestre de 2007 al 72,7% entre octubre y diciembre del año pasado.
Las operaciones "hedge" de combustible, con la compra a corto plazo a un precio fijo para protegerse de la subida del petróleo, situación que se revertió drásticamente con la caída en el valor del crudo y la fuerte depreciación del real frente al dólar en el último trimestre, influyeron en el desempeño de la compañía.
La semana pasada, su principal competidora en el mercado, Gol-Varig, divulgó números similares con pérdidas de 1.387 reales (unos 594,7 millones de dólares) el año pasado, frente a ganancias en 2007 de 272,2 millones de reales (unos 116,7 millones de dólares).
Las previsiones de crecimiento para el mercado local bajaron de un rango de 5%/ 9% a entre el 1% y el 5% en 2009.
TAM informó que mantendrá sus inversiones previstas de 6.900 millones de dólares para ampliar su flota hasta 2018 y para aumentar la oferta de plazas un 8% en vuelos locales y un 20% en los internacionales este año.