El delegado de la CIG, Cristián López, ha explicado el proceso y ha indicado que ahora se irá a una "venta directa", que a su juicio "va a seguir rebajando las cuantías económicas que se puedan derivar de deshacerse de los activos de la empresa".
Alimentos Lácteos se encuentra en concurso de acreedores, con una deuda que supera los 16 millones de euros y entre sus reclamantes se encuentran los ochenta trabajadores y también ganaderos.
López ha dicho no estar sorprendido por que la subasta haya quedado desierta y ha criticado que "que todas aquellas mentiras que mantuvieron la empresa y la Xunta", que "daban a los trabajadores siempre garantías a cargo de las marcas", han quedado en "humo".
"Tenemos que hacer una valoración muy negativa porque lo que podría significar recuperar las marcas para algún proyecto o recuperar una cuantía económica importante para satisfacer deudas no se va a llevar a cabo", ha dicho.
Las marcas Deleite y Muuu salían con un precio de 1.600.000 euros y para participar era preciso un depósito inicial de 360.000 euros.