El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, se ha mostrado convencido de que el tipo máximo del IRPF debería estar por debajo del 43% que defiende Ciudadanos y se ha comprometido a seguir bajando los impuestos directos si sigue gobernando y la recaudación lo permite.
Así lo ha señalado Rajoy en un foro organizado por 'El Mundo', donde ha dicho que si pudiera lo rebajaría "mucho más" que lo que defiende la formación liderada por Albert Rivera, aunque estas decisiones dependen siempre de la situación económica. "Proponer es muy fácil", ha dicho.
De hecho, ha recordado que al llegar al poder tuvo que subir el IRPF a todos españoles, en contra de lo que él mismo pensaba, lo que pensaba su Gobierno y lo que había dicho el Partido Popular durante la campaña.
"Lo hicimos por responsabilidad, porque no había otra alternativa", ha subrayado, tras recordar también que años después, cuando la situación mejoró, plantearon una bajada del impuesto en dos años, que al final concentraron en 2015 gracias al buen ritmo de la recaudación.
Rajoy ha defendido también la ganancia de credibilidad que ha conseguido España con las reformas y la reducción del déficit público, que han permitido que vuelva la inversión extranjera a España. "Hacer buenas políticas y coger el toro por los cuernos es bueno y positivo", ha dicho.
OBSESIÓN POR LA ECONOMÍA
Preguntado por si ha estado obsesionado por la economía y si eso le ha hecho dejar de lado la política, el jefe del Ejecutivo ha reconocido que es cierto y que está "absolutamente obsesionado" con la economía. "Si no fuera así sería un irresponsable de primera categoría", ha dicho.
En este sentido, Rajoy ha señalado que la economía significa que la gente tenga un empleo, un sueldo para llegar a fin de mes, que se pueda recaudar, mantener sanidad, la educación, hacer trenes, autovías y que haya cotizantes para mantener pensiones, entre otras cosas.
"La economía es la vida de la gente. ¿Cómo no iba a estar obsesionado si estuvimos a punto de estar como Grecia?", ha preguntado, tras asegurar que ha estado obsesionado y que sigue obsesionado a pesar de que ahora las cosas vayan mejor porque la crisis "no está cerrada del todo" y ha conseguir crecer a un ritmo del 3% en los próximos años.