La huelga del viernes es la primera del calendario de movilizaciones previsto por Semaf para la primera quincena del mes de marzo, que se contempla con otras cinco jornadas de paros parciales programos para los días 9, 11, 12, 13 y 14 de marzo.
En cuanto al servicio de Cercanías, los servicios esenciales fijados por Fomento garantizan la circulación del 75% de los trenes habituales en las franjas de hora punta y la mitad (un 50%) en el resto de la jornada.
Los periodos de hora punta se consideran los comprendidos entre las 6.00 y las 9.00 horas de la mañana, entre las 13.30 y las 15.30 horas de la tarde y entre las 18.30 y las 20.30 horas de la noche.
SUPRESIÓN DE 208 TRENES REGIONALES.
Respecto a los trenes de media distancia (regionales) se ha fijado la circulación del 65% de los programados habitualmente los viernes, lo que en este caso se traduce en la supresión de 208 circulaciones.
En su carta de servicios mínimos, Fomento atribuye la necesidad de fijar relaciones esenciales al hecho de que el servicio de transporte de viajeros por ferrocarril se considera "esencial para la comunidad", dado que su supresión "afectaría al derecho de libre circulación".
El Ministerio argumenta además que la huelga se ha convocado en un día de "excepcional movimiento de viajeros", por coincidir un día laboral con el comienzo del fin de semana.
Por ello, el Departamento que dirige Íñigo de la Serna concluye que, de no fijarse servicios mínimos, "el ejercicio de la huelga originaría un daño superior e innecesario a los ciudadanos".
Con su calendario de huelgas y paros en Renfe, el sindicato de maquinistas pretende protestar por el bloqueo que registra la contratación de maquinistas por parte de Renfe, que impide cumplir con el plan de empleo pactado con los sindicatos e incorporar así nuevos conductores para cubrir los que se acogen al plan de bajas voluntarias.