Se trata de un edificio de 7.000 metros cuadrados en la Gran Via número 80, que ha adquirido un inversor español familiar para ubicar su primer hotel en la capital española y cuya compraventa se prevé completar antes de agosto, y de un inmueble de 5.700 metros cuadrados en Príncipe de Vergara número 11 que ha comprado un grupo latinoamericano para uso residencial y de oficinas.
El presidente de la compañía, Luis Hernández de Cabanyes, ha explicado en rueda de prensa que estos dos inmuebles forman parte de la media de ventas de 25 inmuebles anuales que forman el negocio ordinario.
El consejero delegado, David Vila, ha argumentado que las dos oportunidades se han dado en Madrid porque ha surgido así la oportunidad, aunque también influye que el mercado potencial madrileño es mayor que el de Barcelona, la otra plaza en la que Renta Corporación centra actualmente su negocio.
Cabanyes ha añadido que Renta Corporación está trabajando en su cartera en un "contexto complicado --con los inversores muy cautos o incluso con miedo-- y la financiación todavía peor".
Con todo, ha hablado de buen momento para tomar posiciones e invertir, con descuentos del 40% y rentabilidades de hasta el 7%, lo que algunos inversores ya "están viendo".
Renta Corporación también se ofrece para gestionar los activos inmobiliarios de la banca, especialmente para acabar obras a cambio de asignarse una parte del edificio.
Además, este mayo redujo deuda del crédito sindicado en 36 millones, hasta un total de unos 150 millones, al vender a la banca el edificio barcelonés La Escocesa por estos 36 millones.
Renta Corporación no tiene fijada una previsión de resultados para el conjunto de 2012, pero prevé mantenerse en números negros, a los que volvió en 2011 después de tres años de pérdidas, y calcula que este primer semestre de 2012 obtendrá un beneficio neto de alrededor de seis millones de euros.