Un día después de que el Tesoro Público colocara con éxito casi 3.000 millones a costa de elevar el interés hasta el 4,59 %, la rentabilidad del bono español a diez años caía siete centésimas hasta el 5,24 %, mientras que la del alemán al mismo plazo subía una, hasta el 3,05 %.
En el resto de países periféricos del euro, la prima de riesgo de Portugal era de 381 puntos básicos, con una rentabilidad del bono a diez años del 6,656 %.
En el caso de Irlanda, la distancia de su bono a diez años, en el 8,118 % con el alemán era de 545,4 puntos básicos, mientras que para Grecia era de 823,4 puntos básicos, pues el interés de su bono superaba el 11 %.