Rosell, Garamendi, Toxo y Méndez piden que "no se achuche" a los políticos para formar Gobierno

EUROPA PRESS 23/02/2016 14:34

En un acto celebrado en la sede del Consejo Económico y Social (CES) para conmemorar el 20 aniversario del Acuerdo de Solución Autónoma de Conflictos (ASAC), los dirigentes sindicales y empresariales han respondido así a los periodistas al ser preguntados por el documento presentado este martes por el Círculo de Empresarios pidiendo estabilidad política.

Tras precisar que no conoce el documento en su totalidad, Rosell ha indicado que la CEOE también quiere un Gobierno estable, pero acto seguido ha subrayado que "tampoco se puede achuchar a los políticos" para que tengan un acuerdo en 24 horas. "Se pueden tomar sus tiempos, cuanto antes mejor, pero tienen sus tiempos y hay una legislación a la que atenerse", ha apuntado.

Rosell ha mostrado además su confianza "pasada, presente y futura" en la clase política y ha dejado claro que los empresarios "no están para dar lecciones a los políticos".

Por su parte, Garamendi ha afirmado que los empresarios lo que llevan pidiendo desde hace mucho tiempo es estabilidad y tranquilidad para poder seguir trabajando, creando empleo y afianzando la recuperación de la economía, si bien también ha indicado que los políticos deben tomarse su tiempo.

TOXO: HAY QUE DEJAR A TRABAJAR A SÁNCHEZ.

Desde CC.OO., su secretario general ha pedido que se deje trabajar al secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, el candidato elegido por el Rey, para que intente llegar a la investidura el próximo 1 de marzo en condiciones de presentar un Gobierno.

"Los gobiernos, cuanto más estables mejor, para que se pueda iniciar plenamente la legislatura y afrontar los desafíos que tiene la sociedad española, que no son pocos, empezando por gestionar una situación europea complicada", ha aseverado Toxo.

Preguntado por la posibilidad de que finalmente el PSOE llegue a un acuerdo con Ciudadanos, el líder de CC.OO. ha recordado que matemáticamente un Gobierno conformado por estos dos partidos no tendría la estabilidad necesaria.

En todo caso, ha precisado que hay otras fuerzas políticas que pueden aportar "otras visiones y propuestas interesantes" y que el próximo Gobierno debe responder a la demanda de "giro social" expresada por los electores en las urnas el pasado 20 de diciembre.

MÉNDEZ: "NO HAY QUE SACRALIZAR LA ESTABILIDAD".

Por su parte, el secretario general de UGT, Cándido Méndez, ha manifestado que lo decidido por el pueblo español en las elecciones generales exige de las organizaciones sindicales, empresariales y, sobre todo, de los partidos políticos "un nuevo aprendizaje".

"El pueblo español ha decidido un Parlamento más abierto, más plural, donde no hay mayorías absolutas", ha señalado Méndez, que ha añadido que "no se puede sacralizar la palabra estabilidad" porque en España ha habido un Gobierno estable con mayoría absoluta, pero con una "inestabilidad social" de "muy serias y graves cotas de desigualdad, de paro, de precariedad y de incremento de la deuda pública".

Así, Méndez ha apuntado que lo importante es que se persiga la estabilidad social y económica, pero con la nueva geometría política que hay en España. "Hay que dejar que se configuren las mayorías suficientes para poder abordar la investidura", ha subrayado el líder de UGT, quien ha recordado que 15 millones de ciudadanos han pedido un Gobierno de cambio y que ahora toca responder a sus expectativas.

REIVINDICAN LA AUTONOMÍA EN LAS RELACIONES LABORALES.

En otro orden de cosas, los dirigentes sindicales y empresariales han reivindicado la autonomía de las relaciones laborales y la negociación colectiva ante el próximo cambio de Gobierno.

Tras coincidir en los buenos resultados que han dado los mecanismos de solución extrajudicial de conflictos colectivos en sus 20 años de vigencia, los cuatro han apostado por el diálogo social y la negociación colectiva para seguir articulando las relaciones laborales en España.

Toxo ha ido un paso más allá y ha avisado al próximo Gobierno de que cualquier reforma del Estatuto de los Trabajadores debe acordarse primero entre los agentes sociales, sin que eso vaya a suponer restar legitimidad al nuevo Parlamento.