"Voy a tocar impuestos, concretamente dos que ya tengo decididos que son patrimonio, no el actual que hacia recaer una parte importante sobre las clases medias, sino redefinido, porque los grandes patrimonios tienen que pagar, y el impuesto a los bancos", ha señalado Alfredo Pérez Rubalcaba en una entrevista en la cadena ser.
El candidato socialista ha estimado que el Impuesto sobre el Patrimonio supondría unos ingresos de cerca de 1.400 millones de euros y el tributo a los bancos unos 1.000 millones de euros, y ha remarcado que la recaudación de dichas propuestas, que llevará en su programa electoral, se destinará a la creación de empleo.
Los españoles entre el Prestige y los controladores
Ha reconocido que "no esta fácil, pero voy a salir a ganar y a hacer un programa para gobernar". Le queda "alguna" esperanza, como él mismo ha asegurado ante los micrófonos.
"Es verdad que vivimos tiempos de crisis", ha dicho el candidato socialista, "y los españoles van a decidir si votan al señor Rajoy, que se enfrentó a la crisis del Prestige, o a mí, que me enfrenté a la de los controladores".
De esta forma Rubalcaba muestra su discrepancia con la opinión del ex presidente del Gobierno, Felipe González, que el domingo apuntó que para el PSOE "no estaría mal" tener en la próxima legislatura los mismos escaños que tiene el PP en ésta, 152 frente a 169 del PSOE.
De cara a la cita electoral, ha subrayado que la situación actual obligará a los candidatos a detallar sus propuestas -"no basta con decir voy a bajar los impuestos"- sus compromisos presupuestarios y sus prioridades. "La decisión fundamental es que hace falta alguien para conducir un momento difícil de la historia de España, de Europa y del mundo", ha señalado. EBP