Saeta, filial de energías renovables de ACS, "podrá abordar un rápido crecimiento del dividendo por acción" a repartir entre sus accionistas, gracias a la estrategia de crecimiento que prevé llevar a cabo, según aseguró su presidente, José Luis Martínez Dalmau.
La compañía, primera 'yieldco' que salta a cotizar en Europa, contempla adquirir activos de energía 'verde' a terceros, además de tener derecho preferente para quedarse con los que desarrolle ACS, para acometer este crecimiento.
"Estas adquisiciones permitirán que Saeta vaya acrecentando paulatinamente su dividendo e incrementando su atractivo para la comunidad inversora", subrayó Martínez Dalmau tras el tradicional toque de campana en la Bolsa de Madrid con el que la compañía empezó a cotizar.
Saeta asegura contar con caja disponible para acometer estas compras, además de capacidad de financiación, dado que, tanto la compañía como dos de sus plantas termosolares carecen de deuda y pueden así apalancarse.
Por el momento, Saeta duplicará el tamaño de su cartera de activos en los dos próximos años en virtud del acuerdo suscrito con ACS para que le traspase un nuevo lote de activos de energía limpia.
La compañía sale a cotizar con una cartera de activos que suman 689 megavatios (MW) de potencia integrada por 16 parques eólicos y tres plantas termosolares ubicadas en España.
En una segunda fase, antes de que culmine 2017, ACS traspasará a su nueva filial un lote de activos que suman 554 MW más. Se trata de diez parques eólicos que el grupo constructor tiene en Latinoamérica (México, Perú y Uruguay), otras tres termosolares españolas y 400 kilómetros de líneas de transmisión de electricidad de Perú.
Asimismo, Saeta tiene firmado un acuerdo con ACS que le otorga derecho preferente para comprar toda instalación de generación de energía limpia que promueva y, además, comprará activos de otras empresas que considere que generen valor.
Europa y Latinoamérica constituirán los mercados hacia los que la nueva compañía 'verde' cotizada enfocará su estrategia de negocio.
DIVIDENDOS TRIMESTRALES.
Esta política de crecimiento sustentará el "creciente dividendo", que Saeta pagará además trimestralmente. La empresa ya ha comprometido una retribución total a los socios de 57 millones de euros para los ejercicios 2015 y 2016.
En su intervención en el parqué madrileño, el presidente de la compañía destacó la "confianza" del fondo estadounidense GIP y el "papel protagonista" que pretende jugar en la sociedad, en la que ha tomado una participación del 24,4% como segundo accionista de referencia, por detrás de ACS, que contará con un 25,5%.
"Junto a ACS, será una pieza esencial de nuestro crecimiento futuro", destacó Martínez Dalmau respecto al fondo.
De su lado, el presidente de ACS, Florentino Pérez, manifestó que la colocación en el mercado de Saeta constituye una muestra del "apoyo" de los mercados al sector de las energías limpias español y a la reforma del sector.
Con el estreno en Bolsa de Saeta, el grupo de construcción y servicios cumple con el objetivo de vender su negocio de renovables, incluido en el plan de desinversiones que lleva a cabo para reducir su endeudamiento.
ACS tenía este negocio a la venta desde 2010, cuando desconsolidó la deuda de unos 2.600 millones de euros que tiene asociada. Tras lograr en 2011 vender un primer lote de veinte parques eólicos y dos termosolares, la compañía dejó en suspenso esta desinversión hasta que el pasado verano concluyó la sucesión de reformas aprobadas por el Gobierno en el sector energético.
El presidente de ACS manifestó asimismo su "satisfacción" por el hecho de que Saeta sea la primera sociedad 'yieldco' que cotiza en Europa.
"Operamos activos energéticos que generan flujos estables de caja sin incurrir en riesgos de desarrollo ni de construcción, lo que permite que mantengamos un ajustado coste de capital gracias al cual podremos abordar un rápido crecimiento del dividendo por acción para nuestros accionistas", remarcó a su vez el presidente de la 'yieldco'.