En rueda de prensa y a preguntas de los periodistas, se ha referido a las negociaciones sobre el nuevo modelo y a la reunión que mantendrá esta tarde con el consejero catalán de Economía, Antoni Castells.
Ha recordado que tanto su predecesor, Pedro Solbes, como el secretario de Estado de Hacienda, Carlos Ocaña, trabajan desde hace más de un año en el diseño del nuevo sistema y han mantenido numerosas reuniones.
Ha precisado que el anterior modelo no fue capaz de prever modificaciones, como las introducidas por el aumento de la demografía y las necesidades que se derivan, lo que ahora se quiere corregir.
Por ello, Salgado es partidaria de diseñar otro "más racional" y "más acorde con nuestro estado autonómico", que tenga en cuenta el coste de la sanidad, de la educación, de la dispersión o el envejecimiento de la población, así como el gasto sanitario "que depende mucho de la edad".
Ha descartado hablar de "cifras exactas", aunque en las reuniones con los consejeros sí las han sido comentadas, para que éstos tuvieran la oportunidad de rebatir "no la cifra final, sino decir a Hacienda que no es la situación exacta de comunidad".
La vicepresidenta ha dicho que se convocará en mayo el Consejo de Política Fiscal y Financiera, pero solo si "están de acuerdo" las comunidades autónomas.
En cuanto a la reunión con Castells y la reclamación de Cataluña de que las cifras que se conocen son insuficientes, ha reconocido que si ella ocupara ese cargo también lo consideraría así, aunque ha precisado que servirá para cubrir las necesidades de las autonomías y de los servicios que prestan con un nivel de calidad suficiente.
A su juicio, "no es un sistema de reparto" sino "de suma", en la que se tiene "muy en cuenta nuestra situación de déficit fiscal", lo que constituye "una limitación objetiva".
Ha insistido en que no solo con Cataluña se mantienen conversaciones bilaterales y que el secretario de Estado de Hacienda se ha reunido con los correspondientes consejeros autonómicos.