En rueda de prensa para presentar los resultados obtenidos en 2010, cuando ganó 8.181 millones, un 8,5 % menos que en 2009, Botín aseguró que la diversificación geográfica del Grupo permitirá mejorar las cuentas en 2011 y mantener el dividendo en 0,60 euros por acción.
Botín, de 76 años, insistió en varias ocasiones, como es habitual en sus encuentros con la prensa, en que no tiene la más mínima intención de jubilarse y mucho menos quiso desvelar si la elegida para sucederle al frente del Grupo sería su hija Ana Patricia, ex presidenta de Banesto y actual consejera delegada de Santander UK.
Sobre esta filial, Botín dijo que la intención del Grupo es sacarla a Bolsa en el último trimestre de 2011, aunque dependerá de las condiciones del mercado.
También se negó, tras ser preguntado varias veces por los periodistas, a hacer comentarios sobre la sentencia del Supremo que pide la inhabilitación de su consejero delegado, Alfredo Sáenz, por determinadas actuaciones al frente de Banesto tras ser adquirido por el Grupo a principios de los años 1990.
Botín sólo dijo que Sáenz, sentado a su lado con semblante serio, es "el mejor consejero delegado de la banca" y sobre Banesto insistió en que "no se vende, no se fusiona, no se achica" y va a seguir siendo autónomo.
Sobre la situación de la economía española, que a juicio de Botín ha suscitado unas dudas "absolutamente exageradas" en los mercados, se mostró optimista y aseguró que España "ni necesita un rescate, ni un crédito preventivo, ni nada de nada".
Para Botín, el Gobierno está haciendo las reformas "que tiene que realizar" a la velocidad "adecuada" y ello contribuirá a cambiar la percepción que tienen los mercados y los inversores internacionales sobre España, aunque "hay que mantener el ritmo".
En concreto, Botín se mostró satisfecho con la reforma de las pensiones, que "permite garantizar la estabilidad a medio y largo plazo y contribuye a recuperar la confianza de los mercados en la solvencia del Estado" y la estabilidad de España.
Sobre la reforma del mercado laboral, que se encuentra "muy avanzada", opinó que va en la línea correcta "para resolver un problema crónico" y diferencial de la economía española, como es el desempleo.
En cuanto a las cajas de ahorros, defendió que se exija mayores requisitos de capital que a los bancos, ya que no cotizan en Bolsa y aseguró que, "a mayor riesgo, mayor capital: está clarísimo".
Para Botín, las cajas se van a recapitalizar "pronto y bien", ya que "algunas tienen franquicias de gran valor y esto se va a reconocer cuando salgan a Bolsa", algo que ya han anunciado dos de ellas.
"Estoy convencido de que se van a presentar grandes oportunidades para inversores españoles y extranjeros", dijo, aunque rehusó desvelar los planes del Santander con la frase: "anunciamos las cosas cuando las hacemos" y abogó por la entrada de inversores en condiciones de mercado.
Asimismo, defendió su idea de que así será más fácil que el crédito fluya, aunque no auguró que se vaya a recuperar en 2011 porque dijo: "Los empresarios no nos piden el crédito que quisiéramos".
En cuanto a las áreas geográficas en las que opera el Grupo, Botín destacó la evolución de Brasil, las perspectivas de Polonia o de zonas donde tiene menos presencia, como Asia, en donde el banco espera abrir sucursales en Tokio, Singapur y Sidney en 2011.