El fraude en el sector asegurador europeo creció un 10% en los últimos tres años

EUROPA PRESS 17/06/2013 12:33

En concreto, el informe señala que se perdieron entre 8.000 y 12.000 millones de euros en Europa debido a estas reclamaciones fraudulentas. Un 39% de los encuestados afirma que entre el 5% y el 10% de las indemnizaciones abonadas por las compañías durante el año pasado eran falsas y no fueron detectadas debido a la falta de mecanismos apropiados.

El managing director del grupo de Seguros de Accenture para España, Jorge Nicolau, afirma que "las aseguradoras europeas podrían ahorrarse miles de millones de euros si contaran con las herramientas adecuadas para detectar fraudes".

En la misma línea, el managing director para la consultoría de gestión de seguros de la empresa, Ramón Bustamante, asegura que "el reto al que se enfrentan las aseguradoras es conseguir detectar las reclamaciones fraudulentas sin dejar de tratar las reclamaciones legítimas de una forma eficaz y equitativa".

UNA INVERSIÓN DE 16 MILLONES EN LOS PRÓXIMOS TRES AÑOS

Según se desprende de la encuesta realizada a 44 aseguradoras europeas, estas tienen la intención de invertir una media de 16 millones de euros en los próximos tres años para mejorar su operativa de gestión de siniestros. Las tres máximas prioridades son la optimización y automatización de procesos, la capacidad analítica y de detección de fraude y la capacidad de gestión de flujos de trabajo y documentación.

A lo largo de este tiempo, las aseguradoras procesarán una media del 23% de las operaciones de primer aviso a través de canales digitales. En la actualidad sólo un 10% de los siniestros se gestionan a través de estos medios.

Esta inversión viene precedida de las valoraciones que las mismas aseguradoras hacen de sus actuales sistemas. El 84% de ellas considera que estos no son lo bastante modernos y flexibles para adaptarse a las nuevas necesidades de los clientes. Además, la mitad de los encuestados confirma que sus sistemas de gestión de siniestros tiene al menos diez años y carecen de la capacidad necesaria para recopilar y analizar adecuadamente el creciente volumen de datos.