Durante la presentación de los resultados obtenidos en 2008 por el sector asegurador, que consiguió elevar un 6,4% sus primas pese a la crisis, Ricardo Lozano señaló que "no hay una situación especialmente complicada en la inversiones a nivel general", aunque admitió que pueden registrarse "dificultades muy pormenorizadas e individualizadas".
Según estimaciones del sector, las aseguradoras que operan en España sufrieron el año pasado pérdidas por la depreciación de sus inversiones, una cifra que la Dirección General de Seguros (DGS), dependiente del Ministerio de Economía, está cuantificando actualmente.
Lozano destacó que el organismo "ha estado muy al tanto y ha hecho un seguimiento continuado" del impacto de la crisis en el sector asegurador y de pensiones, que seguirá en 2009 con un mayor control sobre "entidades de reducida dimensión", un aumento de la vigilancia de las inversiones financieras e inmobiliarias (especialmente en las entidades intervenidas) y el control de las provisiones en los negocios de fuerte competencia.
Pese a ese mayor control, recordó que el sector goza de buena solvencia, ya que el año pasado elevó un 50% el superávit de activos con los que cuenta para atender sus obligaciones, al tiempo que el superávit sobre la cuantía mínima de solvencia exigida legalmente ascendió a 17.189 millones.
En cuanto a los resultados obtenidos en 2008, el director general de Seguros destacó que, pese a la crisis, el ejercicio pasado fue un "año de continuidad y reforzamiento" para el sector asegurador, que incrementó un 6,4% sus primas, hasta 58.603 millones de euros (las primas por habitante superaron por primera vez los 1.300 euros anuales).
Por líneas de negocio, los seguros de vida lograron incrementar un 11,88% sus primas, en tanto que los seguros de no vida limitaron su crecimiento al 2,4% por la "fuerte competencia" en algunos ramos, como el de pólizas de automóviles.
Donde se notó más la crisis fue en los planes de pensiones, que redujeron un 10% los ahorros que gestionan por "la menor valoración de los activos en los que invierten, las menores aportaciones de clientes y las mayores prestaciones" o pagos, explicó Lozano, que prevé una evolución similar en 2009.
No obstante, consideró que el descenso del patrimonio gestionado fue "moderado" en comparación con el fuerte impacto sufrido por otras instituciones de inversión colectiva, como los fondos de inversión.
El máximo responsable de la DGS destacó que el volumen de partícipes continuó creciendo el año pasado (un 2,3%), si bien el 83,4% de las aportaciones anuales continuaron siendo inferiores a 900 euros, lo que demuestra que "existe más base social pero unos volúmenes modestos".
De cara a la evolución en 2009, Lozano opinó que "la estabilidad del propio negocio asegurador es mayor (que otras actividades) por la menor inmediatez a la crisis", rechazando así pronunciarse sobre la opinión de la presidenta de UNESPA, Pilar González de Frutos, de que el sector entrará en recesión este año.
Igualmente cauto fue respecto a la reforma de la Seguridad Social y del sistema de pensiones al afirmar que "lo que hace falta no es tener un marco regulatorio, sino que las familias y los responsables puedan debatir cuál es la previsión que podemos tener de cara al futuro".