En la semana anterior, de acuerdo con las cifras revisadas, el número de solicitudes había bajado en 47.000, pero los datos de hoy debilitan la expectativa de algunos analistas sobre una mejoría del mercado laboral estadounidense.
El promedio de las últimas cuatro semanas de las solicitudes de estas prestaciones, que pagan los gobiernos de los diferentes estados a los desempleados, bajó en 4.250 para quedar en 646.750.
En la semana que concluyó el 11 de abril la cifra de personas que percibían este subsidio aumentó en 93.000 y llegó a la cifra sin precedentes de 6,14 millones, más del doble que el nivel en que estaba un año antes.
Este dato ha estado marcando cifras sin precedentes cada semana desde enero, lo cual indica que los trabajadores tienen muchas dificultades para encontrar nuevos empleos. En general, el subsidio se paga durante un máximo de 26 semanas.
El promedio de cuatro semanas de las personas que seguían cobrando el subsidio aumentó en 142.500 y llegó al nivel, también sin precedentes, de 5,94 millones de personas.
El dato semanal de las solicitudes para recibir esta ayuda refleja el ritmo de pérdidas de puestos de trabajo, y el dato sobre las personas que continúan recibiendo el beneficio muestra la ausencia de nuevas oportunidades de empleo.