"Siemens ha recibido información de fuentes de confianza de que al menos dos de los cuatro juegos de turbinas de gas, que fueron enviados al proyecto de Taman, en el Sur de Rusia, han sido trasladados a Crimea en contra de nuestra voluntad", indicó la compañía alemana.
A este respecto, la multinacional germana ha asegurado que el envío de estos equipos a Crimea representa una clara violación de los contratos de Siemens, que prohíben a los clientes de la alemana el reenvío de material a Crimea.
"En los últimos meses, nuestro cliente nos ha confirmado en numerosas ocasiones por escrito que nunca habría envíos a Crimea", señaló la compañía, añadiendo que, como consecuencia, "Siemens presentará cargos criminales contra las personas responsables y demandará la suspensión de cualquier envío adicional y la retirada a su emplazamiento original en Taman de los equipos ya enviados".
Adicionalmente, la multinacional germana está estudiando que medidas adicionales tiene a su disposición y ha ampliado la investigación a todos sus actividades y socios comerciales en Rusia para garantizar que no se transfieren equipos ni servicios a Crimea, algo que violaría las restricciones a las exportaciones de la multinacional.