En su intervención en el V Foro Hispano-Alemán, Solbes señaló que las entidades que sean "incapaces de mantener su solvencia y sanear sus balances" deben "dejar de ser jugadores" del sistema financiero para que "no generen distorsiones en el sector público".
No obstante, aseguró que "lógicamente" habrá apoyo público para las entidades que "tienen que jugar un papel fundamental" y que hayan actuado "correctamente en cuanto a solvencia y en cuanto a sanidad de sus cuentas".
Solbes insistió en que el apoyo público que él defiende debe de articularse primero a través de los instrumentos tradicionales, en este caso el Fondo de Garantía de Depósitos.
De necesitarlo, el Fondo podría reforzarse con "aportaciones temporales por parte del Estado", que según el vicepresidente serían en forma "prestamista" más que de participación directa.
Solbes reiteró en cualquier caso en que después, si fuera necesario, se recurriría a las recapitalizaciones.
En su intervención en este acto, Solbes agradeció al ministro de finanzas alemán, Peer Steinbrück, que también intervino en el acto, el apoyo de su país a la entrada de España en el Foro de Estabilidad Financiera.
España fue admitida ayer en este foro, que componen el grupo de países encargados de la supervisión de los mercados financieros internacionales y del que España optaba a formar parte tras su participación en la cumbre del G-20 celebrada en Washington.
Junto a España como nuevo socio entran en el Foro la Comisión Europea, Argentina, Brasil, China, la India, Indonesia, Corea, México, Rusia, Arabia Saudí, Sudáfrica y Turquía.
Solbes y Steinbrück viajan esta tarde a Londres a la reunión preparatoria de la cumbre del G-20 que se celebra en la capital británica en abril, y que según el ministro español debe servir para descartar "cualquier tentación" de que cada país siga buscando soluciones propias a la crisis financiera bajo la "falsa excusa" de los intereses nacionales.
La cumbre, añadió el vicepresidente segundo, ha de permitir no sólo mitigar los problemas inmediatos, sino avanzar en la "clarificación" del sistema financiero y todos sus productos, porque si no se avanza en este ámbito "no volveremos" a contar con "una confianza suficiente para que el sistema funcione".
Solbes insistió en que es imprescindible una regulación del sistema financiero internacional que alcance "a todos los productos y territorios" y que mejore la transparencia con normas internacionales.
La coordinación global, añadió, es ahora "más necesaria que nunca", y como ejemplo puso a la Unión Europea y el euro, que han demostrado ser "instrumentos clave para una respuesta coordinada".
El euro, dijo Solbes, ha demostrado ser un "ancla de estabilidad macroeconómica" que ha contribuido a conseguir una "cierta disciplina fiscal, aunque no total".