La agencia de calificación otorga por el momento a Leighton una perspectiva estable, descartando así eventuales revisiones de su calificación a corto plazo.
S&P ratifica la nota de Leighton al considerar que no ha percibido deterioros en el riesgo crediticio ni de la empresa ni de su "matriz última" ACS, pese a considerar que el "perfil crediticio" del grupo español es "más débil" que el que indica la nota de 'BBB-' otorgada a Leighton.
No obstante, en su evaluación, la firma detecta cierta falta de evidencia de la independencia entre la compañía australiana y Hochtief, si bien manifiesta su confianza en que Leighton nombre a corto plazo a sus cuatro nuevos consejeros independientes, tras la dimisión de los anteriores.
En cuanto a su decisión de otorgar a Leighton una perspectiva estable, frente a la vigilancia negativa a la que hasta ahora estaba sometida, S&P la atribuye a su expectativa de que la compañía australiana continuará con su "conservadora" política financiera, sin que además le limite su capacidad de desarrollo de sus negocios y su expansión.
No obstante, advierte de que podría plantearse una eventual rebaja en el caso de que detecte que Hochtief y ACS implementan un "inesperado" mayor control sobre Leighton que evidenciara que su estrategia estuviera dirigida desde el grupo alemán o desde el español.